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Salamanca acogió este domingo, 18 de diciembre, la vigésimo quinta edición del Guardia Urbano en favor de las Hermanitas de los Pobres, un acto organizado por el Automóvil Club de Salamanca que en esta ocasión incluía un homenaje especial a los agentes de la Policía Local que han colaborado durante estos años.

Consolidada a lo largo de los años, y considerada como preludio de las fiestas navideñas, esta concentración de vehículos tiene como principales objetivos rememorar la figura del Guardia Urbano, agente municipal que en las décadas de los 40, 50 y 60, desafiando las inclemencias del tiempo, era el encargado de dirigir todo el tráfico de la ciudad; y al mismo tiempo, apostar por la solidaridad con las personas sin recursos con la recogida de alimentos y otros productos destinados a las Hermanitas de los Pobres.

Este domingo, aunando el esfuerzo de los coleccionistas y amantes de la automoción, con la faceta más solidaria de ayudar a las personas con mayores dificultades, y la participación de un máximo de 180 vehículos (cifra limitada por motivos de aforo durante el recorrido por las calles de la ciudad), se llevó a cabo la tradicional concentración navideña de automóviles, organizada por el Automóvil Club de Salamanca, en colaboración con el Museo de Historia de la Automoción, el centro comercial El Corte Inglés y la empresa salmantina Sucesores de Moreno, junto con el apoyo logístico de la Policía Local.

La concentración comenzó en los alrededores de la Plaza de la Concordia, con presencia del alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo. Los participantes, que previamente habíanoadquirido la placa conmemorativa del evento, y cuyo importe en metálico se entrega a las Hermanitas de los Pobres, portarán además en los vehículos su correspondiente aguinaldo en forma de alimentos u otros productos de higiene o limpieza. Posteriormente, los vehículos se trasladaron a las dependencias de la Policía Local y desde allí hasta la Plaza Mayor, donde se exhibiieron entre las 12:00 y las 14:00 horas.

En la Plaza Mayor los vehículos hicieron entrega de los aguinaldos en un camión donde cualquier salmantino también pudo participar depositando sus aportaciones. Desde allí, al finalizar la jornada, una representación de la organización se trasladó hasta el centro de las Hermanitas de los Pobres para hacer entrega de todo lo recaudado. 

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