Salamanca es una de las ciudades en España a la vanguardia en materia de seguridad vial. El Ayuntamiento trabaja constantemente en la implantación de nuevas medidas para favorecer la convivencia entre peatones y conductores y minimizar los incidentes.

Desde este lunes funciona ya la nueva señalización que ha instalado el Consistorio en el barrio de Pizarrales. En la carretera de Ledesma nº 32, frente al Colegio Salesiano San José, se ha colocado junto al paso de peatones una señal luminosa inteligente que avisa a los conductores de la presencia de viandantes que desean cruzar la calzada cuando los detecta mediante sensores. Asimismo, se ha emplazado una señal luminosa con destellos fijos en otro paso de la calle Regato del Anís. También se han colocado tres nuevos espejos de tráfico en varias calles donde hasta el momento no se garantizaba el total de la visibilidad, concretamente en los cruces de las calles Santa Rita con Regato del Anís, Alfareros con Ruiz Zorrilla y Oca con calle de la Victoria.

Estas actuaciones dan respuesta a una de las principales demandas planteadas por los vecinos y refuerzan el compromiso que mantiene el Ayuntamiento de Salamanca con los barrios y la mejora de la seguridad de las personas.

Desde la puesta en marcha del último Plan de Seguridad Vial, en el año 2017, se ha logrado reducir en torno a un 20% el número de accidentes de tráfico y un 30% el número de atropellos en la ciudad. También se ha reducido alrededor de un 20% la velocidad media de la circulación de vehículos.

Paralelamente, el Consistorio ha rebajado todos los bordillos en los pasos de peatones y ha ampliado el tiempo de espera en los semáforos en verde para peatones en casi medio centenar de cruces. Se han sustituido semáforos bifocales por otros de tres colores para mejorar la seguridad del peatón y se han instalado avisadores acústicos en todos los pasos regulados por semáforos además de nuevas señales luminosas para prevenir accidentes.

Entre otras actuaciones, también se ha mejorado la pintura empleada en los pasos de peatones para evitar resbalones, se ha contribuido a la reducción de la velocidad de vehículos limitando la circulación a 30 km/h en muchas calles del centro y en los barrios y se ha incrementado la instalación de radares además de haber intensificado la vigilancia policial, sobre todo, para garantizar la seguridad de los viandantes.

Asimismo se han impulsado otras iniciativas novedosas, -similares a las puestas en marcha en el barrio de Pizarrales-, como la instalación de semáforos en el suelo para quienes cruzan haciendo uso del teléfono móvil. Al mismo tiempo, se están ensanchando aceras y ampliando las zonas peatonales dando prioridad al bienestar y la protección de los vecinos y quienes visitan la ciudad.