La Comisión técnico-artística municipal ha finalizado sus trabajos del Plan de Gestión de la Ciudad Vieja y trasladado el documento a los órganos municipales para su aprobación, tras resolver las alegaciones y sugerencias realizadas al mismo.
El Plan de Gestión lo exige la UNESCO a las Ciudades Patrimonio de la Humanidad, para promover la conservación, protección y puesta en valor de los elementos patrimoniales que justificaron la concesión del título.
La Comisión técnico-artística, integrada por técnicos municipales, el comisionado de patrimonio de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León y expertos designados por los grupos políticos municipales, ha venido trabajando desde noviembre de 2015 en la mejora y enriquecimiento del documento, a través de veintidós sesiones, las tres últimas dedicadas a la valoración de las alegaciones y sugerencias recibidas, fundamentalmente de los integrantes del Consejo sectorial de Urbanismo y Medioambiente.
El documento del Plan de Gestión de la Ciudad Vieja ha estado expuesto en la web municipal para su conocimiento público, ha sido abordado en diversas sesiones de la Comisión de Fomento y del Consejo sectorial de Urbanismo y Medioambiente, y debatido en una jornada con colectivos sociales e instituciones.
El texto será incluido próximamente en el orden del día de la Comisión de Fomento, para ser dictaminado de cara a su aprobación en el pleno del mes de noviembre.
El Plan de Gestión parte de un inventario de 717 elementos catalogados con algún tipo de protección en la Ciudad Vieja. Establece, en cuanto a la conservación del patrimonio, medidas concretas para mejorar y revisar el catálogo arquitectónico y arqueológico existente en el PGOU; reforzar la normativa vigente en materia del parcelario histórico, usos y condiciones de edificación; delimitar los nuevos entornos de protección de los Bienes de Interés Cultural; e introducir el paisaje como herramienta de control en la conservación del patrimonio.
El Plan incluye medidas para actualizar el catálogo arquitectónico e incluir nuevos elementos de interés, como la arquitectura contemporánea y los llamados patrimonios menores, como esculturas urbanas, portales y comercios emblemáticos.