García Carbayo destaca la apuesta por la sostenibilidad y la constante innovación para ofrecer uno de los mejores servicios de agua de España
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha destacado hoy la apuesta por la sostenibilidad y la constante innovación para ofrecer a los ciudadanos uno de los mejores servicios de agua de España, según certifican diversos sistemas de control de calidad y asociaciones de consumidores. Así lo ha manifestado durante el acto de conmemoración de 25 años de Aqualia en Salamanca junto al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; y el director general de Aqualia, Santiago Lafuente Pérez-Lucas.
García Carbayo agradeció la labor de la empresa gestora del Servicio Municipal de Aguas de Salamanca, en especial a sus más de cien trabajadores, sobre todo durante los peores momentos de la pandemia, cuando se disparó el consumo debido al confinamiento general en los hogares pero se garantizó en todo momento el correcto funcionamiento del servicio municipal. “Gracias por gestionar con eficiencia, eficacia y transparencia un servicio público tan esencial para nuestra vida”, añadió.
El alcalde recordó que la historia de Salamanca no puede entenderse sin su río Tormes, sin sus arroyos, fuentes y manantiales, y destacó las constantes innovaciones en mejorando la captación, como la nueva traída de aguas desde el azud de Villagonzalo en el año 2022; la potabilización, con mejoras en todo el proceso de la estación ubicada en La Aldehuela; la distribución con nuevas impulsiones desde la margen izquierda y depósitos; los análisis de calidad con un moderno laboratorio y, sobre todo, el saneamiento y depuración tras la puesta en funcionamiento en el año 2002 de una nueva EDAR que da servicio, además de Salamanca, a cinco municipios del alfoz y sus respectivos polígonos industriales.
Esta apuesta por la innovación y la sostenibilidad destaca con el sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP), que aumenta en dieciséis años la vida útil de las tuberías y se disminuyen las pérdidas de agua al regular la presión en la red cuando hay menor demanda e ir optimizándola. También propicia que se necesite producir menos cantidad en la estación potabilizadora, de manera que el Ayuntamiento consigue no sólo aumentar la calidad del servicio que presta a los vecinos, mejorando la presión en los domicilios y reduciendo las molestas consecuencias de las averías en la red, sino también un menor derroche de agua.
García Carbayo explicó que el esfuerzo inversor este mandato en la renovación de más de 21 kilómetros de tuberías de 106 calles de toda la ciudad, con cerca de 9 millones de euros, se ha traducido en un ahorro de más de 10 millones de metros cúbicos de agua, equivalente al consumo de toda Salamanca durante siete meses, o lo que es lo mismo, el consumo anual de una población de 100.000 habitantes.
A mayores, prácticas como la telegestión de riego de las zonas verdes, que permiten una reducción de hasta el 40% en el consumo de agua; la captación impulsada por autoconsumo, para una mayor eficiencia en 37 hectáreas de parques junto a la ribera del río Tormes; o la plantación de especies arbustivas autóctonas de bajo consumo hídrico sitúan a Salamanca a la vanguardia del cuidado del medio ambiente. “El resultado es una ciudad más saludable y con una mayor calidad de vida. Entre todos seguimos construyendo una Salamanca mejor”, concluyó García Carbayo.