El Ayuntamiento de Salamanca rinde homenaje a las víctimas de la pandemia con una placa en su memoria en el cementerio municipal
El Ayuntamiento de Salamanca ha rendido hoy homenaje a las víctimas de la pandemia del coronavirus con un acto en su memoria, durante el que el alcalde, Carlos García Carbayo, y Juan José Pereña, en representación de los familiares de los fallecidos, han descubierto una placa en su honor, que permanecerá a la entrada del Cementerio Municipal San Carlos Borromeo y cuyos pies depositaron una ofrenda floral.
El acto, al que ha asistido la corporación municipal salmantina, ha reunido también a la subdelegada del Gobierno, Encarnación Pérez; al delegado territorial de la Junta en Salamanca, Eloy Ruiz; al rector de la USAL, Ricardo Rivero; al vicepresidente de la Diputación Provincial, Carlos Sierra; entre otros asistentes.
Durante su intervención en el homenaje, el alcalde de Salamanca ha señalado que la colocación de la placa, ubicada en el lugar donde durante los momentos más restrictivos del estado de alarma se ubicó una pequeña carpa donde despedir a los fallecidos ante la imposibilidad de celebrar actos fúnebres, “mantendrá vivas las lecciones que hemos extraído de esta pesadilla y las que nos quedan por aprender”.
“Con este pequeño homenaje queremos darle palabras a ese dolor colectivo que sentimos por todos nuestros vecinos que partieron, privados de la despedida que merecían y sus familiares del consuelo que necesitaban”, ha manifestado y ha señalado que “las banderas a media asta, los homenajes, los oficios religiosos son una obligación moral y, al mismo tiempo, un derecho”.
“Es el derecho de las víctimas a no ser olvidadas, el de las familias a saberse acompañadas, el de todos nosotros a reconfortarnos y reconocernos fuertes y capaces de afrontar retos desconocidos”, ha apuntado el alcalde.
Lecciones de la pandemia
En relación con esas “lecciones”, García Carbayo se ha referido a la necesidad de “no repetir los errores cometidos”. Según ha dicho, algunos de esos errores “fueron fatales”, “nos colocaron en una situación muy delicada y nos está costando mucho esfuerzo y recursos afrontarla”. “No la empeoremos”, ha apostillado.
Asimismo, ha señalado que otra lección de esta crisis sanitaria ha sido que “la unidad, la solidaridad y la mano tendida facilitan la salida de las crisis”. En este sentido, ha comentado que “las personas más desfavorecidas, las que han perdido su puesto de trabajo o temen perderlo, necesitan más que nunca que dialoguemos y nos pongamos de acuerdo”.
“Cuando trabajamos juntos, somos más fuertes”, ha insistido el alcalde de Salamanca, para quien “otra forma de honrar a las víctimas es dejarnos la piel por los vivos, para que nadie se quede atrás ni se sienta solo y desprotegido”.
Asimismo, García Carbayo se ha referido a Salamanca como “espejo donde otros puedan verse reflejados”. “Salamanca ha demostrado, una vez más, que es una ciudad de concordia, que ante los grandes retos pone el acento en las personas y aparca las legítimas diferencias”, ha valorado.
En esta línea, ha indicado que la aportación de Salamanca “al desafío al que nos enfrentamos” es “la ejemplaridad de un pueblo que sabe que para vencer las vicisitudes hay que primar aquello que nos une, por encima de lo que nos separa”.
Al hilo anterior, el primer edil de la ciudad ha pedido también “unidad” en la “obligación cívica de no bajar la guardia ante el virus”. “Es nuestra responsabilidad”, porque “cumplir con las normas es una forma de honrar su memoria, de homenajear a los héroes, y de proteger la vida de todos”, ha continuado.
“Héroes de verdad”
En su intervención, Carlos García Carbayo, ha hecho referencia también a los “héroes de verdad” de la lucha contra el coronavirus. “La pandemia puso a prueba nuestra fortaleza y nos enseñó quiénes son los héroes de verdad, personas de carne y hueso”, ha expresado.
En este sentido, ha tenido palabras para todos los colectivos que “tuvieron que seguir trabajando, acechados por el virus, para facilitarnos la vida a los demás”, como los sanitarios, policías, bomberos, militares, transportistas, reponedores, funerarios, barrenderos, farmacéuticos, o comerciantes.
“Estoy muy orgulloso de todos ellos, y mucho de los empleados municipales y de las empresas concesionarias”, ha agregado. Al respecto, ha comentado que “no se arrugaron, dieron un paso adelante, salieron a nuestras calles con su uniforme a trabajar y nos infundieron mucha tranquilidad”. La ciudad está en buenas manos.
Asimismo, ha tenido palabras para la gente que desinteresadamente aportó aquello que estaba en sus manos para colaborar ante la crisis sanitaria. “La abuela con su máquina de coser haciendo mascarillas”, “los empresarios que a pesar de tener las puertas de sus negocios cerradas se ofrecían a ayudar”, “los voluntarios llevando comida y medicinas a quienes no podían ir a hacer la compra”, así como “los vecinos cumpliendo a rajatabla y con disciplina las recomendaciones sanitarias”, entre quienes ha destacado a “los niños”.
“Un triste final para una generación irrepetible”
Por su parte, Juan José Pereña, encargado de hablar en nombre de las familias de las víctimas de la pandemia, ha expresado el enorme vacío provocado por su pérdida, a la que se ha añadido la “enorme impotencia y la tragedia de no haber podido despedirles y coger su mano en el momento del tránsito a la otra vida”.
Durante su intervención ha tenido un especial recuerdo para los más afectados por la crisis sanitaria, los mayores. Según ha dicho, la pandemia ha provocado una gran merma en la generación de los padres y de los abuelos, quienes nacidos en la posguerra, trabajaron sin descanso por el país y para ayudar a sus padres y a la construcción de un futuro mejor para sus hijos. “Un triste final para una generación irrepetible”, ha apuntado.
Igualmente, ha tenido palabras para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, para los Bomberos y los funcionarios que mantuvieron abiertos los servicios y, especialmente, para médicos, enfermeras y personal sanitario que acuden cada día a los hospitales. “Sería injusto que su sacrificio cayera en el olvido”, ha señalado.
Juan José Pereña ha añadido, además, que hay otras formas de rendir homenaje a los fallecidos y, al respecto, ha pedido demostrar que “hemos aprendido la lección”. “Saltarse las normas sanitarias es faltar a su memoria y es una intolerable amenaza para los vivos”.
Finalmente, ha reclamado a todos los políticos que demuestren que la pérdida de tantas personas “no ha sido en vano”, “arrimando el hombro” y trabajando por garantizar una sanidad de calidad que no se sostenga únicamente en la entrega de sus profesionales.