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El Ayuntamiento de Salamanca ha licitado tres proyectos para renovar la red de agua de once calles de los barrios Garrido, Comuneros y Arrabal. Las mejoras permitirán sustituir las tuberías actuales, mejorando el servicio para los vecinos y evitando las molestias como consecuencia de las roturas en la red.

Así lo ha anunciado la concejala de Medio Ambiente, Miryam Rodríguez, durante una visita a las obras de renovación de redes que actualmente se acometen en la Avenida de la Aldehuela, Camino de las Aguas, Abraham Zacut y Lucio Marineo, para un total de 946 metros lineales de nuevas tuberías.

También en el barrio de Prosperidad, recientemente han concluido las obras de renovación de 1.408 metros lineales de la red en diez calles: Domingo de Betanzos, Tomás San Martín, Luis de Góngora, Hornazo, Mariseca, Mariquelo, Estrecho de la Aldehuela, Almería, Antonio Montesinos y Camino Estrecho.

Renovación de tuberías en Garrido, Comuneros y Arrabal

Tal y como recogen los proyectos, en Garrido las obras se acometerán en la Avenida de los Cipreses, entre la Glorieta Río Miño y la calle Julita Ramos, y en las calles Moreras, Nardos, Petunias, Begonias, Marcelo Fernández Nieto, Castaños y Camelias. Este proyecto tiene un presupuesto base de licitación de 510.430 euros y un plazo de ejecución de 4 meses. En total, se renovarán 1.888 metros lineales de tuberías.

La red de distribución de agua de estas calles cuenta con una antigüedad superior a treinta años, con materiales que actualmente no se utilizan y que presentan un estado de conservación degradado. En dichas zonas el servicio de aguas indica que, en los últimos años, se vienen produciendo numerosos episodios de fugas y roturas de diversa índole y alcance, con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos.

Además, se renovarán las acometidas domiciliarias, se instalarán bocas de riego, hidrantes contraincendios y pozos de desagüe. También instalarán ventosas en los puntos altos de la red, a fin de evacuar el aire de las conducciones, así como desagües en los puntos bajos, al objeto de permitir el vaciado de las tuberías en caso de avería.

En el caso de la renovación en las redes de agua del barrio Comuneros, también con una antigüedad superior a los treinta años, se extenderán a la avenida principal del barrio, a lo largo de 1.121 metros de tuberías, con una previsión de inversión de 311.502 euros. En este caso, el plazo de ejecución de las mejoras es de 3 meses.

Por otra parte, en el Arrabal se renovarán 530 metros de tuberías, en la Carretera de La Fregeneda y en la plaza de Poniente, gracias a una inversión municipal de 178.023 euros. El plazo de ejecución de las mejoras es de 2 meses. Tanto en este barrio como en Comuneros también se renovarán las acometidas domiciliarias, se instalarán bocas de riego, hidrantes contraincendios y pozos de desagüe.

Cabe recordar que la determinación de las calles donde se renuevan la redes se realiza teniendo en cuenta la frecuencia de las averías, atendiendo a las necesidades detectadas por los técnicos municipales y a las demandas vecinales.

Más de 23 kilómetros de tuberías renovadas desde 2015 con el efectivo sistema de Gestión Activa de Presiones

Estas actuaciones se suman a las realizadas por el Ayuntamiento de Salamanca en los últimos años para mejorar la red de la ciudad de Salamanca y ofrecer un mejor servicio a los vecinos. Desde el año 2015 el Consistorio salmantino ha renovado más de 23 kilómetros de redes de fibrocemento, gracias a una inversión superior a los seis millones de euros.

El Ayuntamiento continúa así la renovación de la distribución de agua potable de la ciudad de Salamanca, que cuenta con más de cuatrocientos kilómetros de tuberías de diversos materiales y diámetros. Ya solo queda una cuarta parte de fibrocemento u otros materiales, las más antiguas y las que protagonizan la práctica totalidad de las averías.

Gracias al Sistema de Gestión Activa de Presiones, que regula la presión en la red cuando hay menor demanda de agua y optimiza esta presión según demanda, el año pasado se redujeron las averías un 57%, por encima de la previsión inicial del 40%.

Este sistema aumenta en dieciséis años la vida útil de las tuberías. También se disminuyen las pérdidas de agua en un 3%, además de evitar que la Planta Potabilizadora de Salamanca deba producir agua, lo que contribuye al ahorro medio anual de un millón de metros cúbicos, equivalente al consumo medio anual de una población de 15.000 habitantes. Además de reducir las averías, minimiza las pérdidas.

El GAP se controla desde la potabilizadora, hasta cuyo centro de mando y visualización, desde donde profesionales de Aqualia coordinan este sistema inteligente, llegan a diario más de 10.000 datos que permiten tener monitorizada la red de forma permanente para mejorar la calidad del servicio evitando averías, minimizar las perdidas y los sectores afectados en el caso de producirse las mismas.

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