El Ayuntamiento de Salamanca fomenta el reciclaje de vidrio para financiar proyectos con niños de la Unidad Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital Clínico Universitario
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo; el director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Castilla y León, Rubén Rodríguez; el jefe de Pediatría del Complejo Asistencial de Salamanca, Eduardo Consuegra; y el gerente de zona de Ecovidrio, José Carlos Agustina, han presentado hoy la campaña solidaria ‘Reciclando Sonrisas ¿Nos ayudas?’ para fomentar el reciclado de los envases de vidrio en la provincia de Salamanca.
Mediante esta iniciativa solidaria, que se desarrollará entre los meses de noviembre de 2020 y febrero de 2021, Ecovidrio transformará los kilos de envases depositados en los más de 550 contenedores verdes de toda la ciudad en proyectos que desarrollará la Fundación Juegaterapia para los niños y niñas de la Unidad de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital Clínico Universitario. El objetivo del proyecto es superar las 1.500 toneladas entre la capital y municipios de la provincia.
Salamanca es el inicio de una iniciativa que contará con un contenedor vinilado con la imagen de la campaña, un dragón que recicla un envase de vidrio en un contenedor ubicado en un paisaje natural, además de mupis, puntos informativos y el apoyo de la actriz Sara Escudero, que será imagen en redes sociales. Posteriormente, llegará a otros doce municipios de la provincia: Alba de Tormes, Béjar, Cabrerizos, Carbajosa de la Sagrada, Castellanos de Moriscos, Ciudad Rodrigo, Guijuelo, Peñaranda de Bracamonte, Santa Marta de Tormes, Terradillos, Villamayor de Armuña y Villares de la Reina.
Esta campaña continúa la línea de otras en las que ha colaborado recientemente el Ayuntamiento de Salamanca para fomentar el reciclaje de residuos entre la población general, especialmente en los niños junto a sus familias, como un concurso escolar con alumnos de Educación Primaria, siguiendo las directrices de Savia Red Verde Salamanca para construir una ciudad a la vanguardia del respeto por el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
De hecho, el esfuerzo del Ayuntamiento de Salamanca en el reciclaje de residuos se ha visto premiado este año con la concesión de una doble distinción ‘Pajarita Azul’ por la excelencia en la gestión municipal de la recogida selectiva de papel y cartón, concedida por la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), que agrupa al 90% de las empresas del sector en España.
Beneficios medioambientales del reciclaje de vidrio
La iniciativa ‘Reciclando Sonrisas ¿Nos ayudas?’ no sólo permitirá dotar a los centros sanitarios de diferentes recursos para facilitar y mejorar la estancia de los niños, sino también sensibilizar a toda la población sobre la necesidad de reciclar vidrio y los beneficios ambientales que conlleva.
El alcalde, Carlos García Carbayo, destacó que el reciclaje de envases de vidrio es un elemento fundamental para contribuir al desarrollo sostenible, fomentar la transición hacia la economía circular y luchar contra el cambio climático. Se trata de una actividad que apoya el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de cuya Red de Entidades Locales de España forma parte Salamanca.
El vidrio que se deposita en los contenedores se recicla al 100% y se utiliza para la fabricación de nuevos envases, de forma indefinida y sin perder las propiedades originales. Reciclando vidrio se evita el crecimiento de los vertederos, la extracción de materias primas de la naturaleza y, en consecuencia, se contribuye al ahorro de energía y a la reducción de la emisión de toneladas de CO2 a la atmósfera. Por tanto, reciclar vidrio es un elemento clave en la lucha contra el cambio climático.
García Carbayo concluyó que Salamanca es una ciudad comprometida con el reciclaje, como demuestran los datos de 2019, cuando se depositaron 2.129 toneladas de vidrio en los contenedores verdes, 165 más que el año anterior. Entre enero y septiembre 2020 se depositaron 1.508 toneladas, casi la misma cantidad que el año pasado pese a la situación de pandemia y los meses de estado de alarma, cuando se paralizó temporalmente la recogida de residuos puerta a puerta, pues la cantidad depositada en los contenedores se ha incrementado.
Respecto a la tasa de contenerización, se sitúa con una media de 251 habitantes por recipiente, por encima de la media nacional (204), siendo uno de los mejores datos a nivel europeo.