El Ayuntamiento de Salamanca culminará la integración del río Tormes en la ciudad con la transformación de la ribera desde Salas Bajas hasta El Marín en un gran corredor verde
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha presentado hoy el proyecto de desarrollo de corredores verdes en ambas márgenes de la ribera del río Tormes tras obtener el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Duero y de la Dirección General de Carreteras. Una iniciativa enmarcada en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) TORMES+, que en total cuenta con un presupuesto en torno a 24 millones de euros, con financiación de fondos FEDER gracias a las políticas de cohesión de la Unión Europea.
Con un presupuesto base de 2.036.222,78 euros y un plazo de ejecución de 12 meses, el proyecto consiste en transformar más 28 hectáreas desde Salas Bajas hasta El Marín sin ordenación, pero que por su cercanía con el río son frecuentemente recorridas a través de sendas trazadas con el paso del tiempo, en zonas de corredor ambiental y paseos peatonales de ribera compatibles con usos deportivos blandos.
Al mismo tiempo, supone el incremento del arbolado con la plantación de 10.000 unidades de diversas especies, el aumento de la vegetación de ribera en 52.697 metros cuadrados, la potenciación de la biodiversidad autóctona y la definición de 8 kilómetros de recorridos que fomenten el conocimiento y la difusión de valores naturales, ambientales, de flora y fauna y del patrimonio cultural y etnográfico.
García Carbayo destacó que es uno de los principales proyectos de TORMES+ y por extensión de Savia, la Estrategia de Infraestructura Verde, no sólo por el volumen de la inversión y la superficie que abarca sino también porque culmina la integración del Tormes en la ciudad para ser un espacio disfrutable por salmantinos y turistas a través de 13 kilómetros de riberas desde La Salud hasta Santa Marta de Tormes, que cohesiona barrios y proporciona desarrollo para sus habitantes, abriendo al río las puertas del sur de Salamanca.
Una iniciativa, añadió el alcalde, con múltiples beneficios medioambientales, económicos y socioculturales, claro ejemplo de una ciudad aún más saludable y con una mayor calidad de vida en la que el Ayuntamiento trabaja desde hace más de una década, adelantándose al nuevo modelo de ciudad, con más espacios abiertos y naturales, que se demanda como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Zonas para el ocio y la práctica de hábitos saludables
El proyecto del gran corredor verde desde Salas Bajas hasta El Marín permite, en primer lugar, habilitar nuevas zonas para el ocio, como un parque de aventura junto a los huertos urbanos y áreas recreativas estanciales a lo largo de toda la ribera mediante perímetros circulares dotados de farolas, bancos y fuentes, ofreciendo reminiscencias al botón charro salmantino.
También permitirá la práctica de hábitos saludables, como elementos biosaludables, un circuito de running o de cross para atletismo de 1,4 kilómetros en El Marín mediante pavimento terrizo y permeable, y un circuito ciclista de 8 kilómetros de longitud conectado con la red actual de la ciudad, y que actualmente se incrementa en los barrios trastormesinos también dentro de la EDUSI TORMES+. Ello permitirá configurar distintos itinerarios a través de la nueva pasarela de Huerta Otea, los huertos urbanos y los carriles bici ya existentes más allá de Salas Bajas, hasta La Aldehuela y por extensión hasta Santa Marta de Tormes a través de la Isla del Soto.
Mejora de la calidad medioambiental y puesta en valor del patrimonio etnológico
El nuevo corredor verde del Tormes también supondrá una importante mejora en la calidad medioambiental de la ribera, contribuyendo a mitigar los futuros impactos del cambio climático e incluso del impacto acústico de la autovía A-62 desde la zona del Polvorín de Tejares y el puente de La Salud a través de un sistema de rodales en El Marín. En esta mejora de la biodiversidad se contempla también la salvaguarda de las zonas más inaccesibles del río como reservas para la avifauna mediante la instalación de 118 unidades de refaunación y el desarrollo de hábitats para las diversas especies del río.
También permitirá desarrollar iniciativas de ahorro y eficiencia energética en todos los ámbitos de la gestión municipal a través de 171 unidades de luminarias con tecnología LED y 59.554 metros de riego por goteo. Además, proporcionará valiosa información de biodiversidad, cultural, social y deportiva de las diferentes áreas de actuación gracias a las plataformas tecnológicas a instalar dentro de otro proyecto de la EDUSI TORMES+ ya en marcha.
Al mismo tiempo, permitirá la puesta en valor de construcciones hidráulicas históricas que suponen vestigios únicos de la época en que el río era epicentro de la actividad económica de Salamanca, como la Noria de Sangre, la pesquera de Tejares y el azud de Huerta Otea, elementos ya rehabilitados con Fondos FEDER gracias también a la EDUSI TORMES+.
Espacio para el desarrollo de actividades económicas y oportunidades de empleo
El nuevo corredor verde del Tormes no sólo permitirá mejorar la calidad medioambiental de la ribera y transformarla en un espacio para el ocio y la práctica de hábitos saludables, sino que también permitirá el desarrollo de actividades económicas que generen riqueza y oportunidades de empleo en torno al aprovechamiento recreativo y turístico de la zona, configurando el río Tormes como un espacio de oportunidades.
En este sentido, se habilitarán nuevos miradores en la zona de ribera de Tejares y se proyecta la instalación de un pantalán análogo al existente junto a la Fábrica de la Luz, compuesto por un módulo flotante conectado a la ribera por una pasarela con una longitud prevista de cuatro metros. Este pantalán activará tanto usos recreativos como la práctica de piragüismo en la zona del Tormes aguas debajo de la pesquera de Tejares.