El Ayuntamiento de Salamanca construirá una glorieta para mejorar la seguridad vial y la fluidez del tráfico entre las avenidas del Padre Ignacio Ellacuría y José Núñez Larraz
El Ayuntamiento de Salamanca someterá mañana martes para su aprobación, en la Comisión de Fomento y Patrimonio, el proyecto de construcción de una glorieta en la intersección de las avenidas del Padre Ignacio Ellacuría y José Núñez Larraz.
Con un presupuesto base de licitación de 512.957,31 euros y un plazo de ejecución de tres meses, esta glorieta está incluida en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Salamanca para mejorar la seguridad vial y la fluidez del tráfico y, en consecuencia, reducir el nivel de ruido, el consumo de combustible y la emisión de gases contaminantes, siguiendo también las directrices de Savia Red Verde para hacer de Salamanca una ciudad a la vanguardia del respeto por el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático para mejorar la salud urbana.
La intersección de estas avenidas con la calle Francisco Montejo se encuentra en la actualidad semaforizada y supone una importante arteria de conexión en la parte sur de la ciudad, soportando un tráfico con intensidades medias diarias superiores a 9.000 vehículos.
El proyecto recoge una glorieta clásica cerrada con ramal directo desde la Avenida del Padre Ignacio Ellacuría hacia la Avenida de José Núñez Larraz con sentido de entrada a la ciudad, puesto que es la que soporta una mayor intensidad de tráfico. De esta forma, permite la organización del tránsito de vehículos en toda la zona, aumentando significativamente las posibilidades y facilidad de circulación a través de cuatro ramales, dos carriles de giro y entradas y salidas abocinadas.
Las obras también contemplan la renovación de las conducciones de agua y alcantarillado que se encuentran en mal estado o con materiales en desuso que puedan provocar averías una vez terminada la obra. Por este motivo, se sustituirán las redes de fibrocemento por fundición dúctil, de mayor durabilidad y resistencia a fugas de agua y averías por sobrepresión. Al mismo tiempo, se llevará a cabo la renovación del alumbrado público con tecnología LED, más eficiente energéticamente.
Concluidos estos trabajos, se colocarán cinco bancos de fundición con lamas de madera, para favorecer la comodidad de los usuarios, y se instalarán seis papeleras.
Otras glorietas y límites de velocidad en zonas residenciales
La construcción de esta rotonda se sumará a otras recientemente construidas para mejorar la seguridad vial en los barrios de la ciudad, atendiendo peticiones vecinales, como la glorieta en la intersección de las calles Fuenteguinaldo y Jesús Arambarri, en Puente Ladrillo. También se ha construido recientemente la Glorieta de los Sanitarios, que une el vial del nuevo hospital con el Paseo de San Vicente.
A mayores, están aprobados los proyectos de la glorieta del Tratado de Tordesillas, entre la Avenida de San Agustín, la segunda vía de Ronda (Avenida de Salamanca y Avenida Vicente del Bosque) y el Paseo de los Olivos, entre los barrios de la Chinchibarra y Ciudad Jardín; la glorieta en la intersección de la Avenida de Federico Anaya con la Avenida de los Cedros y el Paseo de los Olivos, en Garrido, que permitirá facilitar el futuro recorrido del autobús urbano hasta el centro de salud Sisinio de Castro; y la glorieta en la Avenida de Juan Pablo II a la entrada de Tejares.
Recientemente, el Ayuntamiento de Salamanca también ha puesto en marcha una nueva medida en materia de tráfico y de movilidad, a través de la cual un total de 214 vías de la ciudad, agrupadas en doce zonas (San José, La Vega, Ciudad Jardín, El Carmen, El Rollo, Puente Ladrillo, Pizarrales, Garrido Norte, Barrio Blanco, Barrio del Oeste, San Vicente, calle Crespo Rascón y alrededores), se convertirán en calles residenciales, lo que implicará que la velocidad máxima de circulación permitida se reducirá a 20 kilómetros por hora.
Ciudad respetuosa con el medio ambiente y con la seguridad vial
El Ayuntamiento de Salamanca avanza en el objetivo de reforzar su compromiso con una movilidad sostenible y respetuosa con el medio ambiente, en concordancia con la Estrategia de Infraestructura Verde, Savia, que apuesta por las personas y por los transportes alternativos y ecológicos, como la bicicleta, que en la ciudad dispone de una red de carriles de 40 kilómetros de longitud. Por su parte, las calles que ya son peatonales en Salamanca acaparan el 23,7% de vías de la ciudad, con una superficie total de unos 150.000 metros cuadrados.
La implantación de acciones a favor de la seguridad vial está dirigida a reducir el número de accidentes de tráfico y de atropellos y a aminorar la gravedad de las lesiones en caso de que se produzcan, como así se demuestra cada año. En 2019, del total de personas que sufrieron un atropello en Salamanca, más del 90% resultaron ilesas o heridas leves, un dato al que se añade el que no se registrase ningún fallecimiento por esta causa y que le ha valido a la ciudad la concesión del Premio Visión Zero Municipal.