En el Día Mundial del Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Salamanca pone en marcha una nueva página web (http://infraestructuraverde.aytosalamanca.es/es) sobre la Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde, un plan especial de protección de la biodiversidad que supone un nuevo modelo medioambiental de la ciudad para mejorar la salud urbana, integrar los barrios y fomentar el empleo gracias a la integración de urbanismo y naturaleza.

Esta iniciativa impulsada por el Patronato Municipal de la Vivienda y Urbanismo (PMVU), con la coordinación de varios departamentos municipales, pretende difundir todos los beneficios que supone esta Estrategia para la ciudad, la primera Patrimonio de la Humanidad que aprueba un proyecto de tal envergadura. Al mismo tiempo, busca implicar a la ciudadanía en su desarrollo, para que no solo sea una simbiosis entre urbanismo y naturaleza, entre patrimonio y medio ambiente, sino también entre Salamanca y los salmantinos.

La página web incluye información escrita y visual sobre las 276 medidas a poner en marcha durante los próximos quince años, las primeras 88 ya presupuestadas en torno a los 11 millones de euros para el primer lustro. En el apartado ‘¿Qué es una Infraestructura Verde?’ se incluye una definición de la Estrategia, sus beneficios y ejemplos de otras ciudades donde ya ha reportados consecuencias muy positivas. Por su parte, en ‘Red Infraestructura Verde de Salamanca’, se detallan las medidas y su ámbito de actuación. Además, se incluyen las actuaciones realizadas y las próximas a ejecutar en ‘¿Cómo se va a construir?’ y los ‘Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU’. Finalmente, los ciudadanos podrán ser partícipes de la Estrategia a través de un apartado propio para realizar sugerencias (en fase de ejecución) o bien, acudiendo a la oficina de la Estrategia situada en el Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo en la calle Pozo Amarillo, 2.

Cabe recordar que la Infraestructura Verde reportará importantes beneficios medioambientales a Salamanca, por la protección del patrimonio natural, cultural, arqueológico y social, y la adaptación al cambio climático. La promoción de la movilidad sostenible, las medidas de eficiencia energética y el aumento de zonas verdes generarán una mayor calidad del aire y favorecerán el desarrollo de hábitos saludables, lo que redundará en una mejor salud de los ciudadanos. También en generar riqueza y empleo mediante actividad económica asociada a las medidas puestas en marcha. Por ejemplo con negocios particulares que surgen en torno a la navegación del río, avistamiento de aves o visitas guiadas.