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Ampliar el espacio disponible para las personas, conseguir más orden, más limpieza, menos ruidos, menos impacto visual y más empleo son algunas de las mejoras que se incorporan a través de las nuevas ordenanzas de terrazas, que han sido presentadas hoy en rueda de prensa por el concejal de Seguridad Ciudadana, Fernando Carabias.

Se trata de dos documentos aprobados inicialmente en el Pleno Municipal celebrado el 8 de abril, sobre los que se han realizado numerosas modificaciones como consecuencia del proceso de diálogo que se llevado a cabo desde su publicación, “para que sean documentos con un alto grado de consenso y muy participativos”, según ha detallado el concejal del ramo.

De hecho, los textos, que se llevarán al próximo Pleno del 30 de diciembre para su aprobación definitiva, incorporan total o parcialmente la mayoría de las alegaciones presentadas por ciudadanos, asociaciones, colectivos y grupos políticos.

Su entrada en vigor está prevista para finales del mes de enero y con ésta quedarán sin efecto todas aquellas autorizaciones de carácter excepcional, temporal y transitorio que se concedieron durante la pandemia, ha avanzado Fernando Carabias, quien ha subrayado que el principio rector de ambas ordenanzas es la “defensa de los derechos de los salmantinos y de nuestros visitantes a disfrutar del máximo espacio posible de las fabulosas plazas y calles históricas de nuestra ciudad, manteniendo el equilibrio entre este derecho, la normativa vigente en materia de accesibilidad y la enorme importancia que la actividad hostelera tiene sobre nuestra economía local”.

Ordenanza general

En relación con la ordenanza que regula las terrazas en el término municipal de Salamanca, el concejal de Seguridad Ciudadana ha destacado, entre las novedades, que se garantizará siempre un espacio libre para el tránsito de los peatones con una anchura mínima de 1,80 metros, así como uno mínimo de 2 metros en los soportales. Además, en las calles, las sillas deberán estar colocadas en el sentido de circulación, lo que lleva consigo tener más espacio libre para los viandantes.

La ordenanza también considera diferentes tipos de velador, en función de las medidas y el tipo de la mesa, para poder mantener la terraza cumpliendo las exigencias existentes relativas a la accesibilidad.

Por otro lado, ha explicado que el final del horario de explotación de las terrazas marca el momento en la que éstas deberán estar recogidas en su totalidad, lo que significa un adelanto efectivo de la hora de retirada de los veladores y demás elementos que las componen.

Asimismo, se establecen medidas para evitar que se produzcan ruidos y molestias al mover, desplazar, instalar o retirar los elementos de la terraza. Concretamente, se deberán colocar gomas en mesas, sillas y cadenas. Al mismo tiempo, se exigirá limpieza, salubridad y condiciones de seguridad en todo momento.

La ordenanza establece dos temporadas, que son la anual y la parcial. Esta última, comprende desde el 1 de mayo al primer domingo del mes de octubre; y para la concesión de nuevas licencias o para revisar las existentes se tendrá en cuenta evitar o minimizar las posibles molestias derivadas de su existencia, ubicación o explotación. Además, se indican y relacionan diferentes situaciones en las que pueden adoptarse medidas cautelares para la retirada parcial o total de una terraza.

Con carácter general, se eliminan todas las terrazas de los aparcamientos, autorizándose su instalación en estas zonas única y exclusivamente a los establecimientos que ya tenían licencia de terraza y para que exista un paso libre para los peatones de 1,80 m de anchura, no fuera posible instalar terraza. En este caso, se deberá colocar una plataforma, que permita la ampliación de la acera.

Plaza Mayor y aledaños

Por otra parte, en relación con la ordenanza para las terrazas de la Plaza Mayor y sus aledaños, la primera novedad es que se han incluido algunas plazas y calles que en 2014 no estaban contempladas y que con el paso del tiempo se han convertido en zonas con mucha afluencia y que, por tanto, requieren de un control especial, ha comentado Fernando Carabias.

De esta manera, la ordenanza, además de la Plaza Mayor, rige para la Rúa Mayor, Calle Concejo, Calle Espoz y Mina, Plaza de la Libertad, Calle Meléndez, Calle Obispo Jarrín, Plaza de San Julián, Plaza del Peso, Plaza del Ángel, Calle San Juan de la Cruz, Plaza del Poeta Iglesias, Calle Sánchez Barbero, Calle Felipe Espino, Plaza del Mercado y Plaza del Corrillo, Plaza de San Justo y el primer tramo de la Calle de Zamora saliendo de la Plaza Mayor.

Las terrazas que se ubiquen en estas zonas deberán siempre estar atendidas por personal del establecimiento, en una apuesta por el empleo y por la mejora de la calidad del servicio.

Además, estas terrazas, a las que también se exige limpieza, salubridad y seguridad, se incorpora como novedad la obligación de colocar una pequeña papelera metálica en cada mesa para minimizar las servilletas arrastradas por el viento.

Por otra parte, buscando una armonía visual y una mejora estética acorde con la monumentalidad de la ciudad, en la Plaza Mayor y en la Rúa Mayor, todo el mobiliario que se instale será de carácter único, tanto en lo relativo a mesas y sillas, como a sombrillas y elementos adicionales.

En el caso concreto de la Rúa Mayor se establece un horario para la instalación de las sombrillas, desde las 12 a las 16 horas de noviembre a marzo y desde las 12 a las 18 horas de abril a octubre, para mejorar la visibilidad de la zona monumental de la catedral.

El concejal de Seguridad Ciudadana ha añadido que se ha tenido en cuenta la restricción del tráfico de algunas calles o su peatonalización a la hora de autorizar veladores, procurando siempre evitar o minimizar las posibles molestias derivadas de su existencia, ubicación o explotación y garantizando en todo momento el metro y ochenta centímetros libre, como mínimo, para la circulación de los peatones.

En las calles, las sillas deberán estar colocadas en el sentido de circulación, lo que lleva consigo tener más espacio libre para los viandantes; una medida cuyas ventajas serán evidentes en calles como Rúa Mayor, Meléndez, Concejo o los laterales de la Plaza de la Libertad, por ejemplo.

En la calle Concejo, la terraza tendrá una sola fila de veladores para mejorar el tránsito hacia y desde la Plaza Mayor; y para permitir una mejor circulación de los peatones se disminuye el número de veladores en la Plaza de San Julián y en la calle Obispo Jarrín, así como en varios de los arcos de acceso a la Plaza Mayor y en la Calle Rúa Mayor; en esta última se pasa de 48 sillas a 40 por módulo y, además, se establece un espacio libre entre los módulos para poder cruzar la calle de una fachada a otra.

Los espacios de dominio público asignados a los diferentes establecimientos para la explotación mediante terrazas de hostelería tendrán un período de vigencia máxima de dos años; periodo tras el cual podrá renovarse en los mismos términos, siempre y cuando no existan variaciones en el número de licencias concedidas para establecimientos dentro de la zona.

Por supuesto, igual que en el caso de la ordenanza general, en estas zonas también será obligatorio el uso de gomas en sillas, mesas y cadenas para minimizar el ruido, en la línea del compromiso del ayuntamiento contra las molestias al descanso, “una lucha en la que el Ayuntamiento está y estará siempre al lado de los vecinos”, ha puntualizado el concejal.

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