La campaña especial de control de vehículos de transporte escolar llevada a cabo por la Policía Local y la Guardia Civil se cierra con diez multas
La campaña especial que la Policía Local de Salamanca y la sección de Tráfico de la Guardia Civil han llevado a cabo en todo el término municipal, entre los días 19 y 23 del presente mes, se ha saldado con diez infracciones: cinco de ellas relacionadas con carencias documentales en la autorización específica para el transporte escolar, y las cinco restantes por deficiencias de algunos dispositivos de señalización o complementos de seguridad: en concreto, dos denuncias por carecer de la señal de transporte escolar V-10, otras dos por falta de extintores y una por carecer del rótulo indicativo de la ruta.
Estas inspecciones de control se han realizando en nueve colegios o institutos que son estaciones de destino del transporte escolar tanto urbano como interurbano, efectuándose un total de 34 operaciones de control y supervisión de vehículos de transporte de menores. Los 34 conductores controlados estaban en perfectas condiciones físicas para el desempeño de su trabajo. La campaña se ha llevado a cabo en colaboración con la Dirección General de Tráfico, sin perjuicio de la vigilancia normal que se realiza durante todo el año. La verificación del transporte escolar y de menores resulta fundamental en las zonas urbanas, especialmente en determinados lugares donde existe una mayor concentración de colegios.
El objetivo de esta iniciativa ha consistido en verificar las condiciones de seguridad en el transporte escolar y de menores que se recogen en el Real Decreto 443/2001. En estas inspecciones de control, que se han efectuado en los centros docentes de destino de los autobuses escolares, se han supervisado, por un lado, las autorizaciones genérica y especial de cada vehículo, la ITV, el seguro obligatorio y el de responsabilidad civil, el permiso de conducción y la autorización especial de cada conductor, así como su estado físico y la posible presencia del alcohol en la conducción.
También se ha hecho especial hincapié en la obligatoriedad de que los menores vayan acompañados en cada autobús por una persona adulta debidamente cualificada. Asimismo, se inspeccionaron los dispositivos de funcionamiento de las puertas de servicio y emergencia, la utilización de los sistemas de retención y de los cinturones de seguridad, los dispositivos luminosos y la señalización específica de transporte escolar, la posible manipulación del tacógrafo, el exceso de tiempo de conducción o la minoración de los descansos.
Estas inspecciones de control se han realizando en nueve colegios o institutos que son estaciones de destino del transporte escolar tanto urbano como interurbano, efectuándose un total de 34 operaciones de control y supervisión de vehículos de transporte de menores. Los 34 conductores controlados estaban en perfectas condiciones físicas para el desempeño de su trabajo. La campaña se ha llevado a cabo en colaboración con la Dirección General de Tráfico, sin perjuicio de la vigilancia normal que se realiza durante todo el año. La verificación del transporte escolar y de menores resulta fundamental en las zonas urbanas, especialmente en determinados lugares donde existe una mayor concentración de colegios.
El objetivo de esta iniciativa ha consistido en verificar las condiciones de seguridad en el transporte escolar y de menores que se recogen en el Real Decreto 443/2001. En estas inspecciones de control, que se han efectuado en los centros docentes de destino de los autobuses escolares, se han supervisado, por un lado, las autorizaciones genérica y especial de cada vehículo, la ITV, el seguro obligatorio y el de responsabilidad civil, el permiso de conducción y la autorización especial de cada conductor, así como su estado físico y la posible presencia del alcohol en la conducción.
También se ha hecho especial hincapié en la obligatoriedad de que los menores vayan acompañados en cada autobús por una persona adulta debidamente cualificada. Asimismo, se inspeccionaron los dispositivos de funcionamiento de las puertas de servicio y emergencia, la utilización de los sistemas de retención y de los cinturones de seguridad, los dispositivos luminosos y la señalización específica de transporte escolar, la posible manipulación del tacógrafo, el exceso de tiempo de conducción o la minoración de los descansos.