El proyecto pionero de terapia con perros para apoyar a mujeres víctimas de violencia de género continúa su andadura con balance positivo
El proyecto pionero ‘VioCan’ de terapia con perros dirigido a mujeres víctimas de violencia de género que residen en Salamanca continúa su andadura con un balance positivo de actuaciones, que ha sido presentado hoy por los responsables de las concejalías que coordinan dicho proyecto, Ana Suárez y Fernando Carabias, de Familia e Igualdad de Oportunidades y de Protección Ciudadana, respectivamente.
El proyecto, puesto en marcha en el año 2017 bajo el nombre de PEPO (acrónimo de “perro de protección”), busca apoyar el proceso rehabilitador de las mujeres víctimas de violencia de género con las que se trabaja en el Centro de Información y Asesoramiento a la Mujer (CIAM), a través de un innovador programa de terapia con animales, en este caso un perro, con el objetivo de contribuir a la reconstrucción de la personalidad de estas mujeres.
Esta iniciativa hace converger la intervención psicológica, desarrollada por parte de las psicólogas del CIAM, y el adiestramiento de cada perro, por parte de los integrantes de la Unidad canina de la Policía Local.
Actualmente cinco mujeres son beneficiarias de este servicio, corriendo a cargo del Ayuntamiento de Salamanca los gastos derivados de la manutención y mantenimiento de los animales, así como los tratamientos veterinarios.
Durante la presentación del balance, la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Ana Suárez, ha manifestado que “los perros se convierten en este proyecto en un apoyo fundamental al trabajo realizado por las psicólogas del CIAM, facilitando llegar a objetivos que sin ellos sería muy difícil alcanzar”.
Según ha manifestado, las mujeres que forman parte de este programa se sienten “más seguras, vuelven a salir a la calle, hablan con otras personas y tejen nuevas redes sociales, y poco a poco van perdiendo el miedo que han sufrido como consecuencia de la situación de violencia”.
Para Ana Suárez, “lo más importante de todo”, es que a través de este proyecto, las participantes “vuelven a sentirse queridas, de una manera incondicional, por ser ellas mismas y por encima de cualquier cosa”.
Objetivos y procedimiento del proyecto ‘VioCan’
‘VioCan’ está destinado a mujeres residentes en el municipio de Salamanca, que sufren o han sufrido violencia de género, física y psicológica, independientemente de que exista denuncia o hayan obtenido medidas de protección.
El objetivo principal del proyecto es facilitar la recuperación integral de las mujeres víctimas de violencia de género, contribuir a aumentar la seguridad de las víctimas y propiciar que las mujeres que participan aumenten su nivel de confianza y bienestar.
Para ser beneficiaria es necesario que la víctima cumpla una serie de requisitos, como no convivir con el agresor, presentar sintomatología relacionada con la violencia sufrida (miedo, inseguridad, baja autoestima, temor a nueva agresión…), y que tanto la víctima como los hijos e hijas que puedan convivir con ella asuman la responsabilidad que implican las necesarias atenciones hacia el perro (disponibilidad de tiempo, afecto hacia los animales, vivienda adecuada…).
En el caso de la que mujer que forme parte del proyecto ya tenga perro, este puede ser entrenado por los adiestradores de la Unidad canina de la Policía Local para su inclusión en el proyecto. En el caso de no poseerlo se selecciona para la mujer un perro que cumpla las condiciones adecuadas para cada una de ellas en cuanto a criterios biológicos (como tamaño, edad, etc) y comportamentales, ya que es necesario que el animal sea equilibrado, sociable, y presente una serie de características etológicas apropiadas para su entrenamiento. El animal seleccionado es adoptado por la propia mujer, añadiendo al proyecto el valor añadido del fomento de las adopciones de animales abandonados.
El procedimiento se inicia con la valoración técnica de las profesionales del CIAM, que analizan los beneficios que el Proyecto puede tener para la situación psicológica o social de cada mujer. Cuando tras la valoración se concluye que la mujer puede formar parte del proyecto con garantías de éxito, el caso es derivado a Policía Local.
Los profesionales de la Unidad Canina de este servicio proceden a trabajar la conducta del animal, en aproximadamente 40 sesiones al año, de tres horas de duración cada sesión. En las sesiones, que se realizan con la mujer y el perro de manera conjunta, se trabajan aspectos como la obediencia y agilidad, fomentando el vínculo con el animal. Cuando estos puntos se han conseguido, se van introduciendo ejercicios relacionados con la velocidad y la presión.
Además, las mujeres llevan a cabo ejercicios dirigidos que realizan en su ámbito personal y que permite un progreso mayor en las sesiones presenciales. De manera paralela la mujer continúa con su programa de intervención en el CIAM, que contempla la atención psicológica a cuyas sesiones acuden la mujer y su perro.
Unidad Canina de la Policía Local
Por su parte, el concejal de Protección Ciudadana, Fernando Carabias, ha comentado que este proyecto pone de manifiesto que, más allá de su función del control y de la seguridad, la Policía Local se implica en la protección de las personas más vulnerables de la sociedad y, en este sentido, ha recordado la “excelente” valoración que le otorgan los salmantinos al Cuerpo, con una calificación de sobresaliente, según refleja el último estudio de satisfacción sobre los servicios municipales.
En relación con la Unidad Canina de la Policía Local, nacida en 2013, el concejal ha indicado que está considerada como una de las mejores de España. Tal y como ha explicado, los agentes salmantinos responsables de la unidad suelen instruir a los Cuerpos de otras ciudades e incluso de otros países.
La Unidad Canina de Salamanca está formada por tres perros guías titulados en la búsqueda de ocho tipos de estupefacientes y, también, otro perro para el control de personas. Los perros guía, además de contribuir a la prevención del tráfico de drogas y de su consumo, con unas 600 incautaciones de media cada año; también participan en el control de eventos multitudinarios no solo dentro de Salamanca, sino también en otros puntos de España.
Durante el periodo de confinamiento, los perros de la unidad canina han formado parte de los dispositivos estáticos de control del cumplimiento del estado de alarma, en los que la Policía Local de Salamanca colaborado con la Policía Nacional.