El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca prepara una nueva muestra retrospectiva sobre una de las leyendas de la historia del automóvil de nuestro país, el SEAT 600
El Museo de la Historia de la Automoción de Salamanca prepara para los meses de verano un homenaje al vehículo por excelencia en nuestro país, el SEAT 600, testigo por otro lado de la evolución de una época histórica en la que la España más vetusta y aislada del contexto internacional da paso a una sociedad próspera y dinámica.
El equipo del Museo de Historia de la Automoción está recopilando una selección de los mejores ejemplares existentes en España y más representativos de la producción del SEAT 600, que se mostrarán en una exposición especial durante julio, agosto y septiembre. Hasta la fecha ya cuenta con las piezas más conocidas y comercializadas del modelo, reveladoras de las diferentes mejoras técnicas e innovaciones exteriores a partir del estándar, y otras con variantes menos conocidas pero igualmente populares en las carreteras españolas.
El 6, el 60 y el 600 han sido números muy especiales en la ‘Sociedad Española de Automóviles de Turismo’. Seis fueron los diferentes modelos fabricados del SEAT 600, que cuenta con sesenta años de historia desde la entrada del 2017, 600 millones de pesetas constituyeron el capital inicial de la empresa SEAT, 600 cc. fue la primera cilindrada del modelo original y el 600 fue el vehículo que cambió los hábitos de la sociedad española el pasado siglo.
El 8 de junio de 1957 se matriculó por primera vez un SEAT 600, comenzando así el nacimiento de uno de los mitos de la historia de la automoción española. Un vehículo que acompañó durante más de tres décadas a los españoles en las más diversas situaciones, quedando relegado en la década de los años 80 a un mero recuerdo.
Actualmente existen un gran número de unidades recuperadas de este vehículo, en manos de coleccionistas y amantes del vehículo histórico que pueden disfrutar aún de su uso. Un automóvil inigualable, repleto de anécdotas, que ayudó a toda una sociedad a emigrar del campo a la ciudad, que contribuyó a generalizar las vacaciones costeras y fomentó la nacionalización del automóvil en todo un país. Un objeto creado lejos del lujo, concebido como una herramienta de trabajo y utilizado como medio de esparcimiento personal.
Fue el segundo modelo fabricado por SEAT bajo licencia FIAT en la factoría de Barcelona. Un producto altamente innovador y popular debido a su bajo coste, fácil mantenimiento y fortaleza mecánica. Entre sus principales características destacaban su carrocería monocasco con dos puertas, asientos abatibles, un motor situado en la parte trasera del vehículo y distintos elementos mecánicos propios de los vehículos de la época, como la suspensión independiente, ballesta transversal, brazos oscilantes y amortiguadores hidráulicos telescópicos de doble efecto, frenos de tambor a las cuatro ruedas y dirección de tornillo sin fin.
Tras 17 años de fabricación, en 1973, dejó de fabricarse el SEAT 600, sin embargo su utilización habitual perduró durante más de 15 años, conservándose en la actualidad por coleccionistas y clubs de este singular vehículo.
La exposición cuenta con el apoyo de Club 600 Charro y de otros coleccionistas salmantinos.
El equipo del Museo de Historia de la Automoción está recopilando una selección de los mejores ejemplares existentes en España y más representativos de la producción del SEAT 600, que se mostrarán en una exposición especial durante julio, agosto y septiembre. Hasta la fecha ya cuenta con las piezas más conocidas y comercializadas del modelo, reveladoras de las diferentes mejoras técnicas e innovaciones exteriores a partir del estándar, y otras con variantes menos conocidas pero igualmente populares en las carreteras españolas.
El 6, el 60 y el 600 han sido números muy especiales en la ‘Sociedad Española de Automóviles de Turismo’. Seis fueron los diferentes modelos fabricados del SEAT 600, que cuenta con sesenta años de historia desde la entrada del 2017, 600 millones de pesetas constituyeron el capital inicial de la empresa SEAT, 600 cc. fue la primera cilindrada del modelo original y el 600 fue el vehículo que cambió los hábitos de la sociedad española el pasado siglo.
El 8 de junio de 1957 se matriculó por primera vez un SEAT 600, comenzando así el nacimiento de uno de los mitos de la historia de la automoción española. Un vehículo que acompañó durante más de tres décadas a los españoles en las más diversas situaciones, quedando relegado en la década de los años 80 a un mero recuerdo.
Actualmente existen un gran número de unidades recuperadas de este vehículo, en manos de coleccionistas y amantes del vehículo histórico que pueden disfrutar aún de su uso. Un automóvil inigualable, repleto de anécdotas, que ayudó a toda una sociedad a emigrar del campo a la ciudad, que contribuyó a generalizar las vacaciones costeras y fomentó la nacionalización del automóvil en todo un país. Un objeto creado lejos del lujo, concebido como una herramienta de trabajo y utilizado como medio de esparcimiento personal.
Fue el segundo modelo fabricado por SEAT bajo licencia FIAT en la factoría de Barcelona. Un producto altamente innovador y popular debido a su bajo coste, fácil mantenimiento y fortaleza mecánica. Entre sus principales características destacaban su carrocería monocasco con dos puertas, asientos abatibles, un motor situado en la parte trasera del vehículo y distintos elementos mecánicos propios de los vehículos de la época, como la suspensión independiente, ballesta transversal, brazos oscilantes y amortiguadores hidráulicos telescópicos de doble efecto, frenos de tambor a las cuatro ruedas y dirección de tornillo sin fin.
Tras 17 años de fabricación, en 1973, dejó de fabricarse el SEAT 600, sin embargo su utilización habitual perduró durante más de 15 años, conservándose en la actualidad por coleccionistas y clubs de este singular vehículo.
La exposición cuenta con el apoyo de Club 600 Charro y de otros coleccionistas salmantinos.