Con motivo de la segunda edición del Festival de la Luz y las Vanguardias que se celebra en Salamanca del 15 al 18 de junio, el centro de arte contemporáneo DA2 ha inaugurado una ambiciosa exposición realizada a partir de los fondos de la Colección Fundación Coca-Cola y de su propia colección.

La muestra ha sido comisariada por Sema D’Acosta y reúne 40 obras de los fondos de la Colección del DA2 (20 obras) y de la Fundación Coca-Cola (20 obras), pertenecientes a 32 artistas: Rafael Agredano, Chema Alvargonzález, Manu Arregui, Javier Baldeón, Manolo Bautista, Nuno Cera, Patricia Dauder, Jordi Colomer, Roland Fischer, Cristina Fontsaré, Alberto García-Alix, Ciuco Gutiérrez, Candida Höfer, Cristina Iglesias, Carlos Irijalba, Juan Francisco Isidro, Juárez & Palmero, Rita Magalhães, Mireya Masó, Masbedo, Bruce Nauman, Mabel Palacín, Gonzalo Puch, Xavier Ribas, Humberto Rivas, Bernardí Roig, Julião Sarmento, Sam Taylor-Wood, Claudia Terstappen, Juan Uslé, Eulàlia Valldosera, Javier Vallhonrat.

El concejal de Cultura ha recordado que es la XIX exposición que realizamos en colaboración con la Fundación Coca-Cola, desde diciembre de 2007, fecha en la que depositaron sus fondos en nuestro centro de arte. La exposición que se ha inaugurado hoy se podrá visitar, en las salas 6 y 7 del centro de arte, hasta el 7 de enero de 2018.

Tal como explica el comisario de la muestra, Sema D’Acosta, “esta exposición, centrada principalmente en trabajos fotográficos, toma como eje central la luz, un elemento esencial que no sólo es sustancia básica constitutiva de cualquier fotografía, sino también una energía moldeable capaz de determinar la atmósfera de una escena o cambiar la percepción de una imagen. La luz hace visible la realidad. Sin ella, no existiríamos. Su naturaleza es una interrogante que ha despertado el interés tanto de científicos como de pensadores a lo largo de las épocas”.

La exposición se divide en dos partes: paisajes-luz y personajes-luz. En la primera parte se encuentran las obras de artistas como Manolo Bautista, Cristina Fontsaré, Carlos Irijalba, Cristina Iglesias, Jordi Colomer, Xavier Ribas o Juan Uslé, entre otros. En sus obras se observa la contraposición entre luz y oscuridad, una alternancia entre el día y la noche que marca el transcurrir de la existencia. Su asimilación conlleva unos intervalos lumínicos intermedios (amanecer, mañana, mediodía, tarde, atardecer, ocaso, noche, madrugada...) y sus correspondientes matices de sombra. El primer escalón perceptivo de cualquier lugar nos ubica respecto a ese momento concreto y define unas coordenadas de espacio y tiempo. No sólo es donde nos hallamos, sino también en qué instante y circunstancias.

En la Sala 7 se encuentran las obras relacionadas con personajes-luz de artistas como Patricia Dauder, Bernardí Roig, Masbedo, Gonzalo Puch, Mabel Palacín, Bruce Nauman o Rafael Agredano, entre otros.


Sus obras muestran como la luz condiciona nuestra presencia en el mundo. Su impacto sobre nosotros determina cómo nos ven los demás. Es un elemento que permite ver tanto el detalle de un rostro como generar una silueta sugerente capaz de contar una historia, tal como ocurre por ejemplo con las sombras chinescas. Su utilización moldea sentimientos y afectos, podemos manejar su color, intensidad o posición para resaltar texturas o crear una atmósfera, todo depende de lo que pretendamos comunicar.