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El Ayuntamiento de Salamanca va a mejorar la accesibilidad de la calle Ribera del Puente, vía que discurre en paralelo al paseo San Gregorio junto al Puente Romano. En estos momentos los accesos a la calle desde Tentenecio, San Juan del Alcázar y el propio Puente Romano cuentan únicamente con escaleras que dificultan la entrada a las viviendas con sillas de ruedas y carritos de bebé o de la compra. El proyecto, del que se dará cuenta el próximo martes en la comisión municipal de Fomento y Patrimonio, tiene un plazo de ejecución de cuatro meses y un presupuesto base de licitación de 216.368,17 euros.

Se trata de una actuación necesaria y demandada por los vecinos de una calle donde se sitúan viviendas catalogadas por el PGOU y que constituye el último reducto del desaparecido barrio de Santiago o de Curtidores. Las vicisitudes urbanísticas que ha vivido la zona han desembocado en una configuración de la calle poco accesible con varias escaleras de acceso y una pavimentación en hormigón degradada y sin uniformidad.

Por todo ello la actuación, que también se extenderá al propio paseo de San Gregorio, contempla la renovación de las escaleras y la construcción de rampas de acceso por los dos extremos de la calle que la enlazan con Tentenecio y San Juan del Alcázar. Asimismo, se acometerá la renovación de todos los pavimentos, eliminando el hormigón en mal estado y las baldosas amarillas para apostar por un acabado de granito acorde con las viviendas y el entorno monumental.

Los pavimentos elegidos son granito gris en losas de gran formato para la acera renovada del paseo de San Gregorio y aceras en general, mientras que se optará por un tamaño menor para diferenciar las zonas de rampas y escaleras. Los peldaños y baldosas táctiles están previstos en granito negro buscando un contraste cromático que facilite su visión.

Para la elevación de la rasante de la calle se ha previsto alzar el muro existente 20 centímetros y cerrar un tramo de escaleras mediante piedra de Villamayor y piezas de granito.

También se aprovechará para sustituir la red de abastecimiento de agua, ya que la calle cuenta con una canalización de fibrocemento que se cambiará por una de fundición.

Finalmente se dejarán previstas canalizaciones para las telecomunicaciones y energía eléctrica donde sea necesario, a fin de evitar la existencia de cableados en fachadas como los que aún existen en algún tramo.

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