El Ayuntamiento de Salamanca informará durante esta semana por carta a los vecinos, comerciantes, empresarios y propietarios de los garajes de las calles peatonales que el sistema de control de accesos no está en funcionamiento y no se pondrá en marcha hasta tener la seguridad de que funciona correctamente.

En esta carta se explica que el Ayuntamiento de Salamanca está instalando cámaras en algunas calles, que son parte de un sistema en el que está trabajando para regular el correcto uso de las vías peatonales. Este sistema permitirá el tránsito para las necesidades cotidianas en estas zonas, de forma similar a los que funcionan con buenos resultados en otras ciudades como Segovia o Granada.

Los detalles del sistema se irán concretando en los próximos meses, como se anuncia en la carta en la que también se invita a los ciudadanos a trasladar su opinión, sugerencias, aportaciones y consultas a través de la dirección postal del servicio de Atención al Ciudadano (c/ Íscar Peyra, 24-26. 37002 Salamanca) y a través del enlace destinado a tal fin, con la denominación “Acceso a las calles peatonales”, ya habilitado en la página web del Ayuntamiento de Salamanca (www.aytosalamanca.es).

En todo caso, como se adelanta en la carta, el criterio del Ayuntamiento es facilitar el acceso a los garajes y parkings de la zona, a los taxis y vehículos de emergencia, a la carga y descarga de los comercios en el horario establecido, a los vehículos de clientes de los hoteles y a los que necesitan dejar o recoger a los niños en los colegios.

También se estudiarán y contemplarán posibilidades para necesidades particulares de los vecinos y comerciantes (dejar o recoger a una persona con dificultades de movilidad, dejar o recoger cargas voluminosas…)

Como reflexión inicial, el Ayuntamiento de Salamanca señala en la carta que se considera positiva la ampliación de las calles peatonales, que ha sido pedida y apoyada por una mayoría de asociaciones, organizaciones y entidades sociales y profesionales de nuestra ciudad.

Esta iniciativa municipal, como ratifican las peatonalizaciones realizadas durante la década de los 60, redundará positivamente en el mayor disfrute ciudadano de los espacios públicos, en la protección de nuestro patrimonio histórico-artístico, el impulso de las actividades comerciales, hosteleras y turísticas, o la mejora de las condiciones ambientales.