El Ayuntamiento de Salamanca reduce el gasto en consumo energético y contribuye a la mejora del medio ambiente con la reforma del alumbrado público y la introducción de energías renovables
El Ayuntamiento de Salamanca continúa con su compromiso con la eficiencia energética (este jueves 5 de marzo se celebra el día mundial) para reducir gastos en consumo y al mismo tiempo contribuir a la mejora del medio ambiente, dentro del Plan de Ahorro y Eficiencia Energética para contribuir con la estrategia europea de reducción de las emisiones contaminantes.
El Consistorio ha realizado continuas reformas en el alumbrado público, instalando 1.484 nuevas luminarias de tecnología LED durante los últimos tres años. De esta manera, se ha logrado reducir la potencia instalada en 217,20 KW, lo que supone una disminución de energía consumida de 1.061.484,36 KWh cada año de alumbrado y un ahorro económico en torno a los 138.000 euros anuales.
Las ventajas de la actual tecnología LED son, por un lado, el mayor rendimiento global de la luminaria, y por otro lado, los mejores factores de utilización conseguidos en las instalaciones gracias a la exactitud en el control de la luz de las lentes utilizadas. Lo que facilita aportar la luz necesaria sólo en las superficies que se pretenden iluminar, sin provocar contaminación o intrusión luminosa en otras zonas no deseadas o pretendidas, permitiendo reducir el flujo luminoso necesario y la potencia instalada.
Además, esta tecnología incluye una regulación autónoma programable en la propia luminaria, lo que asegura la reducción de flujo luminoso en las horas nocturnas de menor afluencia en las calles y la correspondiente reducción de energía consumida. A mayores, los costes de mantenimiento de las luminarias LED son inferiores a los de las luminarias de descarga al no precisar la reposición de lámparas.
En dependencias municipales, el Ayuntamiento renovará las luminarias del Parque de Bomberos y el edificio de Íscar Peyra, que alberga al Organismo Autónomo de Gestión Económica y Recaudación (OAGER) de Salamanca y diversos servicios municipales, para lograr un ahorro en el consumo de energía superior al 50% anual, con una previsión en torno a 38.000 euros menos de gasto en el Parque de Bomberos.
Esta reforma se une a la recientemente acometida en las dependencias de la Policía Local, el edificio municipal con mayor consumo energético tanto por su configuración arquitectónica como por su horario de funcionamiento de 24 horas al día, logrando reducir la factura anual en 21.000 euros. Además, en la Biblioteca Municipal Torrente Ballester, la renovación de la iluminación ha permitido un ahorro anual superior a los 20.000 euros en el consumo de energía eléctrica, con ahorros diarios superiores al 40%.
Por otro lado, una de las estrategias del Plan de Eficiencia Energética es la transición ecológica hacia nuevas energías. En este sentido, se ha introducido la biomasa en el Centro Municipal Luis Vives, el Parque de Bomberos, la nueva Casa de las Asociaciones y próximamente en el pabellón de Würzburg. También se ha instalado un sistema de telegestión en función del uso y necesidades. Mediante el control de temperaturas se consigue regular al funcionamiento de las calderas, consiguiendo ahorros superiores al 25%.
Respecto a la energía fotovoltáica, se han instalado 110 paneles, con una potencia total de 35 Kw, en la Biblioteca Municipal Torrente Ballester, lo que permite un ahorro anual en torno a 15.000 euros.
Ahorro en el consumo de agua en parques y jardines
El Ayuntamiento de Salamanca también ha ampliado el sistema de telegestión del riego en parques y jardines de la ciudad para economizar el consumo de agua. En concreto, se compone de un programador central, con un kit emisor que envía una señal de radio digital codificada a los receptores autónomos que activan las electroválvulas. El control de los riegos se realiza a través de una aplicación de teléfono móvil o tablet, que permite ajustar la dosis de riego de acuerdo a los datos aportados por una estación meteorológica asignada.
Este sistema de telegestión permite un importante ahorro de hasta el 40% del consumo actual de agua, pues no sólo permite realizar una planificación de manera inmediata según los datos recogidos por los sensores, sino que también éstos detienen el riego en caso de lluvia, recalculando la cantidad necesaria posteriormente.
También supone una utilización más racional de los recursos, pues la telegestión evita desplazamientos a los operarios municipales para proceder a la programación manual de equipos. Así, pueden conocer a distancia el estado real de las horas a regar, de los equipos y de los sensores.
La superficie regada mediante telegestión supone actualmente un 20% del total regable en las zonas verdes de la ciudad tras las obras acometidas en la calle Teide, junto al Parador de Turismo. En Vistahermosa se ha instalado una antena para dar servicio a esta zona y la calle Mayor del Arrabal. Una segunda antena se encuentra en el depósito de la Chinchibarra, dando servicio al parque de Würzburg, las glorietas de Julio Robles y de Castilla y León, la Avenida Vicente del Bosque, el Paseo de los Olivos, la Avenida de Salamanca desde la Glorieta de Tordesillas hasta la Carretera de Ledesma, la Avenida de la Merced junto al Parque de Bomberos, el entorno de la plaza de toros de La Glorieta, la Glorieta de Santiago Martín ‘El Viti’, el Paseo del Doctor Torres Villarroel, la Plaza de la Concordia y la Avenida de Portugal desde Torres Villarroel hasta el Paseo de la Estación.
Además, hay cinco zonas que se controlan a través de conexión por cable, en la Avenida de Federico Anaya, el Parque de Garrido, el barrio San José y el sector de La Platina. Mientras, el Parque de los Jesuitas dispone de un sistema vía radio para la telegesión del riego.
Al mismo tiempo, se ha variado la programación de la fuente ornamental de la Puerta Zamora, con un ahorro superior al 70% anual, en torno a 10.00 euros. De esta forma, el Ayuntamiento sigue contribuyendo a que Salamanca avance en la introducción de las nuevas tecnologías para convertirse en una ciudad inteligente o ‘smart city’, donde se aprovechan y economizan los recursos existentes para contribuir al ahorro energético, un menor consumo de los recursos medioambientales, una menor contaminación y un mayor desarrollo sostenible.