El Ayuntamiento de Salamanca desinfecta calles, mobiliario urbano, parques y fuentes bebedero
El Ayuntamiento de Salamanca lleva a cabo labores de desinfección de la ciudad con el objetivo de minimizar el riesgo de contagio de coronavirus, rociando el mobiliario urbano y las dependencias municipales, además de vehículos policiales y de bomberos, de acuerdo con el protocolo establecido por las autoridades sanitarias y la Instrucción Técnica IT-02 CyL Medidas Preventivas COVID-19 LV RBU.
El alcance de los trabajos se centra en la pulverización de producto desinfectante en las zonas más frecuentadas por la población, incidiendo en las partes que puedan ser tocadas y, por tanto, sean susceptibles de producir contagios. Se tratan principalmente los alrededores de las entradas a centros de salud y hospitales, tiendas y supermercados, entorno de paradas de autobús y marquesinas, contenedores de residuos, barandillas y demás mobiliario urbano, zonas de juegos infantiles, pistas deportivas, aparatos biosaludables y fuentes bebederos.
Para las superficies más extensas se utilizan furgonetas de caja abierta, con un depósito y un motor de impulsión que manda el producto a través de una lanza, lo que permite regular la cantidad que se quiere utilizar. Donde la superficie a tratar sea menor o resulte complicado acceder con vehículo, se utilizan mochilas de fumigación, de unos 15 litros de capacidad, que también permiten graduar el flujo, mediante una boquilla regulable.
Por último, se utilizan pequeños envases pulverizadores para trabajos muy precisos, como pulsadores de bebederos y botones de semáforos, donde tras aplicar el producto se extiende con una bayeta para asegurar que la superficie no queda con exceso de producto.
En concreto, se utiliza un producto desinfectante como hipoclorito sódico en dilución 1:50 con concentración 40-50 gr/l (lejía) o bien otros productos de mercado con propiedades desinfectantes contrastadas.
Si es necesario que los trabajadores realicen las tareas en brigada, tienen que guardar una distancia de seguridad de al menos 1,5 metros. Además, para la aplicación de esta pulverización, los operarios cuentan con los equipos de protección individual (EPI) necesarios, como gafas protectoras o pantallas anti salpicaduras, guantes y mascarillas.
Se tratan las calles y el mobiliario urbano para desinfectarlos, de manera que no se produzca aire a presión y no provoque la expansión del virus, es decir, con la presión mínima que los distintos aplicadores descritos permitan. Además, se procura que la cantidad de producto no sea excesiva, se trata de que las superficies queden mojadas pero sin formar charco, de tal manera que en un par de minutos la superficie vuelva a estar completamente seca.
Los servicios municipales disponen de tres cubas de baldeo de 16.000 litros de desinfectante, tres cubas de baldeo a presión de 8.000 litros de desinfectante, una baldeadora de calzadas con capacidad para 1.000 litros de desinfectante, tres baldeadoras de aceras de 1.500 litros de capacidad provistas con pistolas, una fregadora con 400 litros de desinfectante, cuatro hidrolimpiadores de desinfectante a presión con pistola de 900 litros de capacidad y dispensadores de 20 litros de capacidad en turnos de mañana y tarde. Además, el Consistorio procede a la desinfección diaria de los autobuses urbanos y de los vehículos de la Policía Local y de los Bomberos.
Al principio y al final de cada turno las superficies de los vehículos que hayan estado expuestas a contactos (volante, cambio de marchas, manetas de las puertas, asideros, panel frontal, salpicadero, guantera, etcétera) son desinfectadas por el usuario del vehículo. Para proceder a la aplicación del producto sobre las superficies a desinfectar, se utiliza una bayeta de uso exclusivo de esos productos desinfectantes. Se pulveriza el producto desinfectante, se deja actuar durante 5 minutos en las superficies, se frotan y se deja secar.