El Ayuntamiento de Salamanca congelará por duodécimo año consecutivo los cinco impuestos municipales y la práctica totalidad de tasas y precios públicos
El Ayuntamiento de Salamanca presentará para 2026 un Proyecto de Ordenanzas que consolida, por duodécimo año consecutivo, la congelación de los cinco impuestos municipales —impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), la plusvalía, el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), el impuesto sobre actividades económicas (IAE) y el impuesto sobre los vehículos— y de la práctica totalidad de tasas y precios públicos. Así lo ha anunciado hoy el concejal de Hacienda, Fernando Rodríguez, durante la presentación del proyecto, que se debatirá en el próximo pleno ordinario.
Rodríguez ha recordado que en estos doce años el IPC acumulado (tomando la referencia interanual de agosto) ha sido del 27,4%. De haberse aplicado anualmente, los tributos se habrían elevado en esa proporción. En cambio, han permanecido congelados—e incluso bajaron, como el IBI en 2019, con una reducción del 5%—lo que, según sus palabras, “acredita la voluntad municipal de proteger la economía de las familias y empresas salmantinas”.
El proyecto prevé actualizar un 2,7% —equivalente al IPC interanual de agosto— las tarifas ligadas a compromisos contractuales (agua y alcantarillado, servicios funerarios y cementerios municipales, Mercado Central, estacionamiento del Centro de Transportes y depuración), así como las del transporte urbano, manteniéndose congelado el bono-bus especial. Aun con esta actualización, las tarifas del autobús continuarán entre las más económicas del país. La medida se justifica por el coste del nuevo servicio, subvencionado por el Consistorio en un 75,5%. Fernando Rodríguez ha recordado que las tarifas del transporte urbano permanecieron congeladas entre 2015 y 2023, periodo en que la variación del IPC fue del 21,3%.
El edil de Hacienda ha señalado que en el Proyecto de Ordenanzas para 2026 se mantienen todos los beneficios existentes en los tributos, tarifas y precios, en favor de familias con menores ingresos o para el fomento de la actividad económica.
En cumplimiento de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, la tasa por la recogida de basura se ajusta para no ser deficitaria y vincular su importe a la generación de residuos. La cuantía se adecúa en 2026 para aproximarse al coste total del servicio—casi 23 millones de euros—y aplicará los dos coeficientes incorporados en 2025 (±5% cada uno), que modulan la cuota según la evolución específica de residuos por epígrafe y el avance del reciclaje a nivel ciudad. Para el 81% de los contribuyentes (viviendas), el incremento mensual será de entre 1,14 y 1,35 euros.
La Federación Española de Municipios y Provincias ya había advertido que la regulación estatal obliga a un recálculo periódico de la tasa a medida que aumentan los costes del servicio. Entre ellos, destacan los del depósito en el CTR de Gomecello, encarecidos por nuevos impuestos estatales (vertedero y emisiones) desde 2022, con un incremento acumulado del 446,20%.
Hasta la entrada en vigor de la ley estatal, el Ayuntamiento de Salamanca había apostado por la congelación de la tasa de recogida de basura, tal y como sucedió entre 2015 y 2023, pese al incremento de los costes del servicio, y a la variación del IPC en dicho periodo (21,3%).
Fernando Rodríguez ha señalado que con estas medidas, “el Gobierno Municipal reafirma su compromiso con la estabilidad fiscal, la protección del poder adquisitivo de los salmantinos y la sostenibilidad de los servicios públicos esenciales, avanzando en un modelo de ciudad responsable, competitiva y socialmente justa”.