El Ayuntamiento avanza en la renaturalización de Salamanca para hacerla más resistente al cambio climático con la aprobación de un nuevo tramo del LIFE Vía de la Plata
El Ayuntamiento de Salamanca da un nuevo paso en la ejecución del LIFE Vía de la Plata con el proyecto de un quinto tramo de los seis en total que consta la renaturalización de la ciudad a través del recorrido de la antigua vía romana, una de las principales medidas de la Estrategia de Infraestructura Verde, Savia. Tras el visto bueno de la Comisión Territorial de Patrimonio, la Comisión Municipal de Medio Ambiente tratará mañana para su aprobación la denominada zona 3, desde la Puerta de Zamora hasta la Iglesia de Santiago, con 1.479 metros de longitud y una superficie total de 581.459 metros cuadrados.
Esta actuación, con un presupuesto base de licitación de 340.279,33 euros y un plazo de ejecución de 4 meses, se suma a otros cuatro tramos ya aprobados y cuyas obras comenzarán a primeros de 2023, cuando las condiciones climáticas sean más favorables: la zona 1, correspondiente a la Corona de Secano, en el entorno del acceso norte a la ciudad por el Helmántico, y las zonas 4, 5 y 6, correspondientes a la ribera del río Tormes, la vaguada del arroyo Zurguén y el monte bajo hasta Arapiles.
Con la aprobación de la zona 3, según destaca la concejala de Medio Ambiente, Miryam Rodríguez, la simbiosis entre patrimonio y naturaleza contribuirá a potenciar la biodiversidad y a reducir el efecto ‘isla de calor’ en el centro de Salamanca para mejorar la salud urbana de la ciudad, hacerla más resistente al cambio climático y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Al mismo tiempo, supondrá un nuevo atractivo turístico y de diferenciación competitiva para Salamanca, pues se convertirá en una ciudad pionera en Europa con 19 actuaciones innovadoras que incorporan la infraestructura verde al Casco Histórico para enriquecer su altísimo valor patrimonial. “Son mucho más que actuaciones estéticas. Estamos hablando de actuaciones con un importante calado en la vida diaria de los salmantinos, ya que ayudarán a mejorar su salud y que la ciudad pueda aprovechar mejor un recurso tan importante como el agua”, añadió la concejala de Medio Ambiente.
Como explicó Miryam Rodríguez, las actuaciones abarcan diversos aspectos que van desde el incremento de la vegetación en todos sus estratos, con la plantación de 78 árboles y 4.199 arbustos de 24 especies autóctonas diferentes y de baja necesidad hídrica, al aumento de la permeabilidad de los suelos, con técnicas como los pavimentos drenantes, hasta la creación de bancos naturalizados para la biodiversidad o la recuperación de vaguadas naturales. Estas innovaciones en la zona patrimonial son fundamentales para conseguir que el agua de lluvia no se pierda y vaya directamente a los acuíferos, de manera que aumentan las reservas de agua de la ciudad, un aspecto fundamental cuando cada vez hay más períodos de sequía.
Alcorques corridos y pavimentos drenantes en la calle Zamora
En la rotonda de la Puerta de Zamora se realizará un alcorque corrido manteniendo la vegetación existente, con bancos naturales para facilitar una zona estancial. A lo largo de la calle Zamora, hasta la Plaza de Los Bandos, se habilitarán también alcorques corridos y pavimento drenante para enriquecer la línea de árboles ya existentes.
El ‘Árbol de Salamanca’ en la Plaza de Poeta Iglesias
En la Plaza de Poeta Iglesias, en un espacio de 36 metros cuadrados junto a la escultura de Alberto de Churriguera y el Conde de Francos, se llevará a cabo una propuesta con una vinculación simbólica del papel de la vegetación en la conformación de espacios singulares. En esta ocasión se pretende evocar y homenajear el papel tradicional y el valor etnográfico que los árboles singulares han tenido en las plazas de Castilla y León con la creación de un nuevo parterre con ajardinamiento de arbustivas y un olmo resistente a la grafiosis de buen porte.
Pasos de peatones drenantes y muros verdes en la calle San Pablo
El recorrido de la Vía de la Plata hacia la ribera del río Tormes incluye otros elementos innovadores, como una zanja aireante en la acera del Palacio de Orellana para reducir la presencia de agua en la parte inferior de la fachada, que ocasiona diversas lesiones en la piedra, y canalizarla con efectos más positivos.
También destacan los pasos de cebra drenantes en los cruces con las calles peatonales Jesús, Palominos, Tostado y Cuesta de Carbajal, actuación que se complementará con aparcamientos drenantes en las zonas de estacionamiento temporal habilitadas junto a la Plaza del Concilio de Trento.
Además, en la calle San Pablo, desde la Torre de Anaya, se crearán nuevas zonas de parterres vegetales de pequeña dimensión con alcorques corridos y arbolado de línea de porte pequeño, de manera asimilar a la calle Zamora. Al mismo tiempo, se recuperarán las vaguadas naturales con sistemas de drenaje sostenible en San Pablo con recogida en los dos parques históricos (Colón y Concilio de Trento) para riego, filtrado de aguas pluviales e incremento de la recarga de los acuíferos.
Zanja de bioretención e inflitración en San Polo
En la zona de San Polo se va a actuar aprovechando unos cuadrados de canto rodado que se transformarán en parterres y se habilitará un muro verde de trepadoras. En los cuadrados se realizarán zanjas de bioretención o acumulación, ubicándose en zonas de alta sensibilidad para la inundación junto al antiguo arroyo de Santo Domingo.
Por su parte, en la Puerta de San Pablo se acometerá una cerca natural que consiste en la recuperación de la presencia alegórica del trazado de la muralla con un seto sin perturbar la presencia de otros monumentos en la zona en la que transcurre por espacios ajardinados, de manera que se lleve a cabo una vinculación conceptual directa entre el patrimonio natural y el patrimonio monumental. Esta actuación se complementará con nuevas plantaciones adaptadas al cambio climático en el entorno del jardín de la muralla e iglesia de San Polo.
Chimenea verde junto al Museo de Historia de la Automoción
Otra de las actuaciones innovadoras del proyecto LIFE Vía de la Plata pretende relacionar el simbolismo de la antigua chimenea de la Fábrica de la Luz y actual Museo de Historia de la Automoción de Salamanca como parte del patrimonio industrial tradicional que era propio de la zona de ribera con molinos y fábricas de curtidos hasta la mitad del siglo XX.
Se propone la realización de un muro verde con plantas trepadoras en lo que sería la base de la antigua chimenea, de cuatro metros de altura, con el soporte de un elemento alegórico metálico también vinculado con el actual uso del espacio. Esta propuesta ha de permitir continuar la posible recreación de la chimenea en el futuro.
Jardines y pérgola natural junto a la Iglesia de Santiago
Finalmente, el conjunto de propuestas que se realizan en alrededor de la Iglesia de Santiago son principalmente de nuevas plantaciones y reestructuración de las existentes, tanto en el parterre como en la revegetación de la pérgola, con la realización de un muro verde en uno de los laterales de la plaza y la reestructuración de la vegetación y el riego alrededor de la iglesia, incluyendo una zona de drenaje alrededor de todo su perímetro, para reducir el consumo de agua, a la vez que se reducen las lesiones que el riego puede ocasionar en el edificio.
A lo largo de todo el recorrido de la Vía de la Plata se colocarán cinco señaléticas de educación ambiental e interpretación del patrimonio cultural.
Sobre el LIFE Vía de la Plata
El LIFE Vía de la Plata (LIFE19 CCA/ES/001188), es un proyecto piloto elegido por la Comisión Europea en su convocatoria 2019 del programa de cambio climático que pretende crear un nuevo corredor de infraestructura verde a través de los 6,9 kilómetros del trazado de esta antigua vía romana en el municipio de Salamanca.
Con una inversión que supera los 2,8 millones de euros, de los que Europa subvencionará algo más de 1,4 millones de euros, la iniciativa engloba diferentes elementos claves, cuya unión es pionera por primera vez en un ámbito urbano para el desarrollo sostenible: adaptación al cambio climático, implementación de la infraestructura verde en una ciudad Patrimonio de la Humanidad, recuperación de servicios de los ecosistemas, machine learning e implicación y participación ciudadana.
Hasta finales de 2023, el proyecto va a desarrollar 41 actuaciones tipo en diferentes en aspectos relacionados con la flora, la fauna, el agua, la ciudadanía y la cultura y el patrimonio. Todo este proceso se realizará en las 6 zonas de actuación del proyecto que van desde la Corona de Secano de la zona norte, pasando por las zonas urbanas del municipio (ensanche y zona histórica) hasta la conexión con el Tormes, la vaguada del Zurguén o la zona de monte bajo del sur de la ciudad que conecta con la dehesa.
Este proyecto está impulsado por el Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo (PMVU) de Salamanca y cuenta con el Ayuntamiento de Salamanca, los grupos BISITE y Geociencias Oceánicas y Cambio Climático de la Universidad de Salamanca (USAL) y la Cátedra UNESCO de Desarrollo Sostenible y Educación Ambiental de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) como socios.