Los técnicos municipales están inspeccionando el edificio de la calle Príncipe, en el barrio Vidal, afectado en la tarde de ayer por la explosión para evaluar los daños. En el inmueble están también trabajando miembros de la Policía Científica para la investigación del incidente. La zona continuará acordonada los próximos días hasta que las condiciones de seguridad permitan la movilidad en la misma.

Una vez que hayan concluido estos trabajos, miembros del Cuerpo de Bomberos organizarán con las familias desalojadas la recuperación, en la medida de lo posible, de enseres personales y documentación, siempre que una vez realizada la inspección sea posible la entrada de los bomberos al inmueble.

Por otra parte, los Servicios Sociales del Ayuntamiento están en contacto con las familias desalojadas para evaluar su situación y atender sus necesidades, tanto de alojamiento como de cualquier otro tipo que les puedan surgir.

El Consistorio ofrecerá a las familias toda la ayuda que sea necesaria para recuperar la normalidad tras el desafortunado suceso.

Dos de las diez familias que tuvieron que ser desalojadas por el incidente han pasado la noche en el albergue municipal Lazarillo de Tormes, lugar que ofreció el Ayuntamiento a los afectados que no se trasladaron a casa de familiares o amigos.