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El invierno también puede ser una época fructífera para el cultivo de un huerto urbano, de hecho, hay ciertas hortalizas y verduras que tienen un mejor sabor cuando se cultivan en esta época del año. Las bajas temperaturas no tienen por qué ser sinónimo de abandonar el huerto, sino que, teniendo en cuenta ciertas medidas para proteger los cultivos y escogiendo las variedades adecuadas, estos espacios urbanos puedan aportar vida y alimentos saludables durante todo el año.

A través de estos consejos, desde Savia Salamanca queremos aportar ideas a los usuarios que trabajan sus parcelas en los 617 Huertos Urbanos de la ribera del Tormes y a todos los ciudadanos salmantinos que tienen ya o están interesados en crear su propio huerto urbano en su balcón o comunidad de vecinos, construyendo una Salamanca más verde a través de la creación de rincones naturales en la ciudad.

 

Cuidar el terreno

En primer lugar, durante el mes de febrero se da el contexto ideal para tareas de limpieza o vaciado de tierra. Durante esta época del año, el huerto estará menos poblado que en otras, por lo que es una buena oportunidad para acondicionar el suelo y sanearlo. Renovar la tierra y los sustratos, rotar los cultivos y remover la superficie aportará calidad en vistas a los cultivos de primavera. De este modo, se combate también la posible gestación de plagas, al eliminar el alimento del que se estaban nutriendo y la tierra donde vivían.

 

Protección contra el frío

Pese a utilizar especies más resistentes para los cultivos de esta época, en una ciudad como Salamanca es importante proteger los cultivos de las bajas temperaturas y heladas. En este sentido se pueden utilizar invernaderos de pequeño tamaño o telas de protección para cuidar de las plantaciones de huertos o macetas.

 

Tipos de cultivos más adecuados para la época

Hortalizas de hojas verdes: espinacas, apio, lechugas, acelgas… suponen uno de los cultivos más frecuentes en esta época, crecen bien sin mucho sol, tienen un gran sabor y son ricas en ácido fólico y provitamina A.

Hortalizas de flor: Brócoli, coles de Bruselas, coliflor… Las coles son muy populares en los huertos en invierno, ya que se ven favorecidas por las temperaturas más bajas y requieren una humedad casi constante.

 

Hortalizas de raíz: zanahorias, rábanos y ajos

Soportan muy bien el frío, pero necesita mucha humedad, sobre todo para germinar. Es recomendable plantarla con otras hortalizas (por ejemplo lechugas) y colocarla en tierra arcillosa. También es aconsejable dejar varios centímetros de distancia entre cada plantón. Los ajos son otro cultivo de raíz perfecto para esa época.

Durante el próximo mes, al acercarse ya el comienzo de la primavera, es el momento ideal para plantar los primeros tomates, patatas, puerros, pimientos o cebollas – estos últimos si ya se superan los 10ºC –. Por el contrario, son las últimas plantaciones de los guisantes o las espinacas.

 

Preparar semillas

Ésta es también una época propicia para empezar a sembrar cultivos de primavera sembrando en interior o en invernadero calefactado. Estos cultivos necesitan una temperatura del suelo de unos 20ºC, aunque la óptima es de 25. Si se inicia ahora la siembra, se podrá trasplantar en marzo, y obtener una cosecha más temprana. Después se puede volver a realizar una nueva siembra en Marzo o Abril, así la temporada de verano será mucho más larga y será posible disfrutar más tiempo de cultivos cómo el tomate, el pimiento, la berenjena y el calabacín.

 

Crear tu propio huerto urbano en el balcón o comunidad

La creación de un huerto en casa es una gran oportunidad para comer productos saludables durante todo año, al mismo tiempo que supone la creación de un pequeño rincón verde urbano que aporta beneficios medioambientales a la ciudad y que contribuye a la creación de la infraestructura verde urbana de Salamanca.

Cualquier balcón, patio o jardín comunitario puede convertirse en un huerto urbano a través de la instalación de estructuras de diversos tamaños como jardineras y macetas, mesas de cultivo o estructuras de jardín vertical que permiten pequeñas plantaciones de todo tipo de plantas. Este tipo de huertos suponen además una gran herramienta educativa para acercar la naturaleza y sus procesos a los más pequeños, fomentando la educación ambiental y la filosofía Savia y contribuyendo a la construcción de una Salamanca más saludable y sostenible.

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