Las obras para potenciar la imagen del Mercado Central de Abastos transcurren a buen ritmo y concluirán en el verano. Así lo ha anunciado hoy el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, quien ha visitado los trabajos que se están ejecutando en este espacio municipal para realzar su belleza arquitectónica.

El regidor municipal ha recordado que estas intervenciones se enmarcan en la apuesta municipal para la dinamización y el impulso de la actividad comercial y económica del mercado, dan respuesta a las peticiones trasladadas por los comerciantes al Ayuntamiento y beneficiarán a empresarios y consumidores que acuden a diario a este mercado.

Las obras previstas en el proyecto, cuya inversión municipal asciende a 225.466 euros, incluyen la colocación de vidrios de estilo art dèco en las 33 ventanas y puertas, la limpieza y saneamiento de las fachadas, el arreglo de las cornisas de granito y de las rejas históricas de la planta baja y la instalación de lamas orientables motorizadas en la linterna del edificio para facilitar la ventilación en verano.

El cambio de las vidrieras se realizará por bloques de forma simultánea al resto de actuaciones previstas. Asimismo, la actividad del mercado no se verá afectada por las mismas, ya que los trabajos son perfectamente compatibles con la apertura de los puestos.

El alcalde de Salamanca ha recordado que estas mejoras, que comenzaron a ejecutarse el pasado 12 de enero, se suma el refuerzo en la iluminación ornamental en sus cuatro fachadas que realizó el Ayuntamiento de Salamanca impulsando la protección y puesta en valor del patrimonio histórico y convirtiendo este espacio en un atractivo más de las visitas que se realizan por la noche en el programa “Salamanca Iluminada”.

Cabe recordar que el edificio se reformó también en el año 2015. En esta ocasión, los trabajos se centraron en la consolidación estructural del edificio. Se impermeabilizó el forjado entre plantas, para solucionar los problemas de humedad por filtración, se acondicionaron los vestuarios y aseos del mismo y se creó un área acristalada central con usos múltiples en la planta baja.

Hay que señalar que la edificación es una obra arquitectónica protegida con más de un siglo de historia y alberga el mercado central de abastos más antiguo de la ciudad, habiéndose convertido en el centro de referencia y lugar para la promoción y puesta en valor de los productos autóctonos que forman la base de la gastronomía salmantina.