La noche de los fotógrafos reunió ayer, en su tercera edición, a 298 personas, un éxito de público que pudo disfrutar del buen ambiente, y al que contribuyó la espectacular luna que lucía en el cielo.

Desde las 21’00 hasta las 00’00 horas, y al precio de entrada habitual (3’75€), todos los visitantes que subieron a las torres de la Catedral pudieron realizar fotografías de cualquier rincón de la exposición Ieronimus, con cámara o móvil. Bajo el lema “Una noche para fotografiar con calma, sin prisas, a tu aire” y tras el éxito de los años anteriores, se proponía al visitante de nuevo esta experiencia con la que, desde el objetivo de la cámara, se pueda disfrutar con nuevas perspectivas, al tiempo que mirar, elegir, aplicar toda su sensibilidad al captar la imagen, y sobre todo, tomarse su tiempo.

Esta cita surgió de la creciente motivación de los visitantes por fotografiar, aprehender los instantes y compartirlos, lo cual supone uno de los mayores cambios culturales de las nuevas tecnologías. Ieronimus es, en este sentido, uno de los espacios que más posibilidades ofrece, especialmente en horario nocturno. A su espectacularidad se une la combinación de sus miradas, exteriores e interiores, y la visión de escenarios y composiciones únicas para captar desde un objetivo.

Todas las fotografías realizadas se pudieron compartir, tanto desde las redes sociales como desde el portal web de Ieronimus. A través del perfil de Facebook de Ieronimus: SalamancaIeronimus e Instagram, #nocheieronimus. Y también se pueden descargar en el portal web www.ieronimus.es o enviarlas al correo electrónico ieronimus@ieronimus.es.