La Policía Local de Salamanca ha efectuado en los últimos días varias actuaciones relacionadas con la comisión de actos vandálicos y gamberrismo que concluyeron con la identificación de los supuestos autores de esos hechos. La colaboración ciudadana resultó fundamental. En un caso estuvo implicado un menor de edad.

La intervención más reciente se produjo en la madrugada de este martes, día 23, cuando fueron identificados tres jóvenes que supuestamente se encontraban saltando por encima de varios vehículos estacionados en la calle El Greco. Una llamada telefónica había alertado a la Policía Local, describiendo el aspecto físico y la indumentaria de los tres jóvenes –dos chicos y una chica– permitiendo su posterior localización. Los tres negaron los hechos descritos.

El pasado lunes, día 22, a las once de la noche, fueron identificados cuatro jóvenes inquilinos de una vivienda, situada en un segundo piso de la calle Iscar Peyra, quienes supuestamente habrían arrojado deliberadamente varios globos llenos de agua hacia una terraza ubicada en esa vía, lo que provocó que varios clientes tuvieran que abandonar la misma. Un testigo llegó a grabar con su teléfono móvil el momento en que los jóvenes arrojaban uno de los globos, a pesar de los cual éstos no reconocieron la autoría. Fueron identificados, iniciándose el correspondiente expediente sancionador previsto en la ordenanza municipal de Protección de la Convivencia Ciudadana.

Finalmente, el domingo día 21, de madrugada, la Policía Local identificó a dos jóvenes, uno de ellos menor, de 15 años de edad, que habían quebrado un árbol en la calle Balmes. Como en los casos anteriores, los dos implicados, que fueron identificados y denunciados gracias a las descripciones facilitadas por un ciudadano, negaron ser los autores del hecho referido.


Conductor con síntomas claros de ebriedad

Por otro lado, la Policía Local ha denunciado a un hombre de 53 años, J.M.A., cuando conducía en estado ebrio el lunes, día 22, a las diez y media de la noche, en la calle Doctor Gómez Ulla. Un testigo vio como se introducía tambaleante en el coche y circulaba de lado a lado de la calzada, con peligro para los restantes usuarios de la vía. Los agentes le dieron el alto en las inmediaciones del parque de Pablo Picasso y, a pesar de los requerimientos policiales, se negó a someterse a la prueba detectora del alcohol pese a que despedía un fuerte olor a alcohol. Se le imputan dos delitos contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y por la negativa a someterse al control. El vehículo, que fue inmovilizado y desplazado al depósito municipal, presentaba además graves deficiencias en los neumáticos y el eje trasero. Se da la circunstancia de que al denunciado ya le había sido retirado el carné en el año 2014 por un hecho similar.