El Museo de Historia de la Automoción presenta una nueva iniciativa para poner en valor su colección permanente y crea 'la pieza del mes'
El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, con el permanente objetivo de promocionar ante el público las joyas que alberga en su colección, ha decidido este año inaugurar una nueva iniciativa expositiva bajo el título ‘La pieza del mes’.
En este contexto, todos los meses el MHAS presentará un vehículo ubicado en su espacio expositivo, que por su carácter histórico, singularidad y valor de colección merezca esta denominación.
Videos inéditos, fotografías de sus interiores e información anecdótica de la historia de estos vehículos se pondrá en relieve en el propio museo y en las redes sociales del MHAS.
Durante los 365 días del año, los entusiastas del museo y la historia de la automoción pueden disfrutar de automóviles, motocicletas, camiones o bicicletas singulares. En definitiva, de medios de locomoción que destacaron en su época y que han pasado a formar parte del patrimonio automovilístico mundial gracias a uno de los museos referentes en el ámbito internacional.
El equipo del MHAS pretende fomentar la cultura a través de este ciclo de singulares muestras de vehículos, tanto presencialmente, en su sede de Salamanca, como a través de sus redes sociales, para todos aquellos aficionados que no pueden acercarse hasta sus instalaciones.
El comienzo de este ciclo de vehículos, -importantes para la historia-, lo protagoniza un Mercedes-Benz Tipo 320 del año 1938, utilizado por el cónsul alemán en Sevilla, Gustavo Graeger, testimonio de la presencia política nazi en la península ibérica. Después tuvo distintos propietarios andaluces, hasta que en 1957 fue adquirido por el ganadero salmantino Juan Muriel. En 1975 pasó a formar parte de la Colección Gómez Planche, y en el año 2017 fue adquirido por el Ayuntamiento de Salamanca para salvaguardar el rico patrimonio automovilístico depositado en el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca dada la escasez actual en el mundo de este tipo de automóvil.
Fabricado entre 1937 y 1942, tan solo 5 años de producción, era uno de los modelos más utilizados por dirigentes alemanes y competidor con marcas destacadas, como el grupo Auto Unión (Horch, Audi, DKW y Wanderer), Opel, Adler y BMW. Durante su producción se fabricaron cerca de 7.000 unidades, con distintas motorizaciones y carrocerías de dos y cuatro puertas, para distinto número de pasajeros. Entre las carrocerías comercializadas destacan, -para 2-3 personas-, el modelo Cabriolet A de dos puertas; para 5 personas, un total de tres carrocerías diferentes, conducción interior, Cabriolet B y D; y para 7 pasajeros un total de cuatro carrocerías, Pullman Limousine, Pullman Cabriolet F, Universal Cabriolet F4 y Turismo Abierto. El más famoso de los 320 fue un Cabriolet de 2 puertas y 4 plazas.
El automóvil que se muestra este mes en el museo salmantino cuenta con un motor de 6 cilindros en línea, de 3.208 centímetros cúbicos, con una potencia de 79 CV, que puede alcanzar una velocidad máxima de 126 km/h. Formado por largueros y travesaños a los que se atornilla una carrocería Cabriolet, pesa 1.976 Kg y cuenta con una longitud de 4 metros y 82 cm. Además, dispone de frenos hidráulicos de tambor a las cuatro ruedas y una caja de cambios de cuatro marchas. Un vehículo digno, sin lugar a duda para iniciar este ciclo de piezas del mes en el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca.