Logo Ayuntamiento de Salamanca

Visualización del menú

El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca ha presentado este martes una de sus últimas incorporaciones a los fondos de la Fundación Gómez Planche.

En esta ocasión se trata de una selección de los numerosos trofeos y efectos personales pertenecientes a Luciano de Otero, afamado piloto de competición que participó, -con excelentes resultados-, en distintos campeonatos de Europa logrando éxitos en gran parte de los circuitos de Sudamérica. Un piloto desconocido para la sociedad actual, pero que durante el siglo XX despuntó en las mejores competiciones celebradas por todo el mundo. Un gran conocido entre los aficionados a la competición de la década de los años 50, 60 y 70.

En este momento, la familia del piloto ha decidido donar este recuerdo del dilatado legado de victorias en la competición internacional al Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, como institución referente y protectora de los valiosos tesoros de la historia de la automoción nacional. Además, con esta iniciativa se cumple uno de los propios deseos del piloto, que quiso que los numerosos recuerdos de su aventura deportiva automovilística, -unas 225 piezas-, descansarán entre los fondos de este museo.

Luciano de Otero López García nació en Suances el 16 de octubre de 1932. Se formó como ingeniero en París, donde comenzó su andadura profesional, que siempre estuvo ligada a la automoción. Su infancia y años de aprendizaje estuvieron marcados por sus viajes por el extranjero, entre Francia y Sudamérica, hasta que en 1964 regresó a España y se incorporó a la empresa Barreiros Hermans, formando parte de la historia de los inicios de Chrysler España donde se fabricarían los famosos Dodge y SIMCA españoles.

Su carrera profesional en el mundo de las carreras comenzó en el año 1949, en Burdeos, con un Renault Gordini. Después pasó varios años en la marca Talbot, hasta dar su gran salto, en 1953, en las carreras de Buenos Aires, para posteriormente competir por gran parte de Sudamérica, Méjico, Venezuela, etcétera. Logró ser campeón nacional de Bolivia en el año 1957, corriendo desde 1954 hasta 1959 en Caracas y Bogotá. También participó en pruebas impresionantes, como la Caracas-Maracaibo o la Transandina, -con sus 800 kilómetros de tierra-, donde coincidió con Joaquín Palacios y su Pegaso.

Tras un grave accidente en Venezuela regresó a su querida patria, donde comenzó su carrera en España con distintos automóviles, entre los que destacaron, un Matra, un Simca-Abarth 2000 o un Abarth 2000 O.T. March Formula-2. Durante su carrera profesional tuvo el honor de conocer a otros grandes pilotos internacionales, como Juan Manuel Fangio o diseñadores de automóviles como Carlo Abarth, grandes iconos de la historia del automovilismo mundial.

Desde 1950 a 1977 corrió en diferentes circuitos: primeros años del Jarama, Montjuich, Alcañiz, Estoril, La Coruña; así como en carreras de montaña: La Bienaparecida, El Pico, Montseny, Rabasada, etcétera, compartiendo asfalto con otros pilotos de la época, como Juan Fernández, Alex Soler Roig, Derek Bell, Juncadella, Nani Galli, Juncosa o Jorge de Bragation, entre otros.

Luciano era un hombre muy dinámico y apasionado del mundo de la competición. Fue colaborador de distintas revistas del motor de mediados del siglo XX entre las que destaca AUTO-REVISTA, donde se publican, por primera vez, las valoraciones de vehículos de segunda mano. También fue propietario y director de un concesionario Renault y de otro concesionario de automóviles Chrysler, en la calle Orense de Madrid, JARAMA MOTOR´S, en el año 1971. Más tarde tuvo un concesionario SEAT, en la calle Núñez de Balboa 25, teniendo como socio a Paco Costas, conocido periodista de TVE.

También fue cofundador de la asociación, aún vigente, GANVAM (Asociación Española de Vendedores de automóviles).

En 1975, abandona España y decide emigrar a Ecuador, -su segundo hogar-, donde instala una planta industrial, conjuntamente con Rabassa S.A., para fabricar motocicletas Derbi; hecho que le relacionaría con distintas esferas sociales y culturales, afincándose definitivamente en dicho país. Allí se incorpora a la Cámara de Comercio Oficial e Industria Española en Quito (Ecuador), siendo su presidente hasta 1997.

El 31 de diciembre de 2010 falleció en Madrid, tras realizar numerosas obras sociales y proyectos de cooperación con empresas españolas en el país andino, contribuyendo, con su legado, a una mejor relación entre los dos países que marcaron su vida: España y Ecuador.

Hoy el MHAS, quiere rendir homenaje a este piloto español, apasionado del mundo del automóvil con la exposición de estos trofeos y efectos personales, que quiso se conservaran entre los fondos de esta institución.

Palmares desde 1949:

-          5 medallas de oro al mérito deportivo

-          97 victorias absolutas CARRERAS DE CIRCUITO Y MONTAÑA

-          109 segundos puestos CARRERAS DE MONTAÑA Y CIRCUITOS

-          Subcampeón de España en 1976 de montaña

-          Subcampeón de España de montaña 1977 con formula 2 MARCH

Widget es util la página