El centro de arte contemporáneo de Salamanca, DA2, acogerá este sábado un encuentro on line con los integrantes del colectivo madrileño El Banquete. Esta actividad, que forma parte de la exposición “Aquí suceden cosas”, dará comienzo a las doce de la mañana, en la Sala 8 del centro, y la entrada es libre hasta completar el aforo.

El colectivo El Banquete lleva desde 2012 desarrollando proyectos que acercan la experiencia artística a todos los públicos. Así, realizan relecturas políticas de las escenas cotidianas que todas compartimos en el día a día, buscando, generalmente, el empoderamiento de las personas a través de procesos lúdicos y participativos. En este sentido, trabajan con el contexto: fijan la mirada en su entorno e interactúan con él, ya sea de manera directa o indirecta.

Esta forma de hacer arte que apela directamente a un público no necesariamente inscrito en los circuitos del arte o usuario de las instituciones culturales será la que nos presenten y comenten los integrantes del colectivo a través de una pantalla.

Aquí suceden cosas

La muestra titulada “Aquí suceden cosas” se puede visitar en el centro de arte de Salamanca, DA2, hasta el próximo 8 de enero. Ha sido comisariada por Marta Álvarez y recoge piezas performativas y contextuales de los colectivos madrileños El Banquete y SomosNosotros.

“Aquí suceden cosas” es una apuesta por el desbordamiento del museo como cubo blanco, del artista como genio único, de la obra como objeto y de la exposición como algo estático. Esta reivindicación del espacio cultural como un espacio vivo busca desmontar los pilares de un sistema del arte aséptico, mercantilizado y despolitizado construido en el siglo XX, proponiendo otras maneras de hacer y mostrar arte contemporáneo.

Esta exposición pretende, por un lado, desvelar la exposición como lugar y momento cargado en sí mismo de significado donde el hecho artístico ocurre, pero también como lugar de encuentro y desencuentro y ámbito de trabajo.

En este espacio se entabla un intercambio artístico, físico y verbal entre artistas, comisaria, escritor y público, que toma parte activa en cada uno de los hechos que suceden aquí.

La exposición deja de ser una presentación estática de un tiempo detenido conectando momentos - registrados y en presente- a través de vídeo e instalaciones, una performance, un taller y dos encuentros que toman la misma relevancia que las obras de arte mismas.

“Aquí suceden cosas” requiere por tanto un esfuerzo y una visita reiterada que persiga la continuidad de este suceder. Es un reclamo de la sala de exposiciones como espacio no inerte, sino como nodo de la producción cultural –de hacer– y no mero espacio publicitario eventual. Es también una muestra de lo que se puede hacer de otra manera y una llamada al riesgo, a la crítica y a la acción para el contexto artístico local y periférico salmantino, con el que establece una animada conversación.