El DA2 inaugura su nueva oferta expositiva con la muestra "Teoría y juego del duende" de la fotógrafa Ana Torralva
La fotógrafa Ana Torralva inaugura un nuevo ciclo expositivo en el centro de arte contemporáneo de Salamanca con la muestra “Teoría y juego del duende”. En ella aparecen las figuras y familias del flamenco como Aurora Vargas, Enrique Morente, Camarón o la familia Fernández de la Unión. La exposición está compuesta por 70 fotografías y 2 vídeos y se podrá visitar en las salas 6 y 7 del DA2 hasta el próximo mes de abril.
En este trabajo, Ana Torralva indica que la realidad se compone de retazos de memoria que, al ser captados por su máquina de fotos, nos lleva a la ensoñación que produce un sonido que quiere ser infinito en la garganta del cantaor, deviene coraje y estampa en el cuerpo de la bailaora y nos remite a la tierra, bien conocida por ella, de las minas de la Unión. Fue su trabajo El Cante y la Mina el arranque de las series posteriores, donde aúna al artista y su entorno existencial.
Para mostrar el ritmo y el movimiento, utiliza algunas series antológicas, como las manos de Capullo de Jerez, el sonido hueco de las palmas o la despedida simbólica del concierto de Paco de Lucía en Salamanca. El flamenco es arrebato que exige mucha serenidad, esto queda plasmado en los retratos de Belén Maya o Cristina Hoyos.
Tal como indica el comisario de la muestra, Fernando García Malmierca, “la fotografía de Ana es un documento construido con paciencia, sensibilidad y maestría. Alejándose de los tópicos con los que tantas veces se ha abordado el flamenco, el recorrido de la serie por el Duende es multidisciplinar e interracial, no hace distingos y reúne una descripción en imágenes esencial, para tener una visión de nuestra historia más cercana. La intelectualidad se acercó al flamenco, nacieron los flamencólogos, desde fuera y desde dentro, pero faltaban las imágenes de esta parte de nuestra identidad, este vacío ha venido a llenarlo Ana con sus emotivos homenajes a figuras y familias, a las mujeres del flamenco, siempre tan presentes a lo largo de su historia”.
La artista: Ana Torralva
Ana Torralva es una fotógrafa andaluza considerada una de las mejores retratistas de España. Aprendió el manejo de la cámara con 13 años. Realizó estudios de Pintura en Valencia y es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. En la actualidad colabora con el suplemento cultural Babelia y enseña fotografía en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca.
El retrato le ha otorgado su mayor reconocimiento artístico y profesional. Ha publicado en medios de prensa general o especializada retratos de multitud de escritores, músicos y personas vinculadas con el espectáculo. Así, realizó una serie de retratos de mujeres escritoras. Ha sido la encargada de la Galería de Retratos de los Magistrados del Tribunal Constitucional en Madrid, y va a realizar los retratos del Consejo de Estado.
El flamenco y más concretamente el Festival de Cante de las Minas,Murcia, se ha convertido en su trabajo central, que ha expuesto en casi todo el mundo. Retratos limpios, sin escenografía y realizados en estudio, así como fuertes contrastes de blanco y negro son su sello característico. Con una fotografía intimista, iluminada lateralmente para agudizar los rasgos del personaje, retrata el sentido más dramático del flamenco y la expresividad de sus personajes.
Así, desde hace más de 13 años trabaja en Ha pasado un duende, serie abierta a la que va incorporando fotografías y para la que han posado figuras representantes del arte flamenco como María Pagés, La Paquera, Chano Lobato o El Pelao. Veinte de estas imágenes se expusieron en 2003 en la Roger Smith Lobby Gallery de Nueva York, en el marco del III Flamenco Festival.
Ha recibido tres premios FotoPres en la categoría de Retrato por sus fotografías El cigarrillo de Monseñor Tarancón (Tercer Premio en 1984), Cinco mujeres y su entorno (Primer Premio en 1989) y Poli Díaz, fuerza y ternura (Segundo Premio en 1990).
En este trabajo, Ana Torralva indica que la realidad se compone de retazos de memoria que, al ser captados por su máquina de fotos, nos lleva a la ensoñación que produce un sonido que quiere ser infinito en la garganta del cantaor, deviene coraje y estampa en el cuerpo de la bailaora y nos remite a la tierra, bien conocida por ella, de las minas de la Unión. Fue su trabajo El Cante y la Mina el arranque de las series posteriores, donde aúna al artista y su entorno existencial.
Para mostrar el ritmo y el movimiento, utiliza algunas series antológicas, como las manos de Capullo de Jerez, el sonido hueco de las palmas o la despedida simbólica del concierto de Paco de Lucía en Salamanca. El flamenco es arrebato que exige mucha serenidad, esto queda plasmado en los retratos de Belén Maya o Cristina Hoyos.
Tal como indica el comisario de la muestra, Fernando García Malmierca, “la fotografía de Ana es un documento construido con paciencia, sensibilidad y maestría. Alejándose de los tópicos con los que tantas veces se ha abordado el flamenco, el recorrido de la serie por el Duende es multidisciplinar e interracial, no hace distingos y reúne una descripción en imágenes esencial, para tener una visión de nuestra historia más cercana. La intelectualidad se acercó al flamenco, nacieron los flamencólogos, desde fuera y desde dentro, pero faltaban las imágenes de esta parte de nuestra identidad, este vacío ha venido a llenarlo Ana con sus emotivos homenajes a figuras y familias, a las mujeres del flamenco, siempre tan presentes a lo largo de su historia”.
La artista: Ana Torralva
Ana Torralva es una fotógrafa andaluza considerada una de las mejores retratistas de España. Aprendió el manejo de la cámara con 13 años. Realizó estudios de Pintura en Valencia y es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. En la actualidad colabora con el suplemento cultural Babelia y enseña fotografía en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca.
El retrato le ha otorgado su mayor reconocimiento artístico y profesional. Ha publicado en medios de prensa general o especializada retratos de multitud de escritores, músicos y personas vinculadas con el espectáculo. Así, realizó una serie de retratos de mujeres escritoras. Ha sido la encargada de la Galería de Retratos de los Magistrados del Tribunal Constitucional en Madrid, y va a realizar los retratos del Consejo de Estado.
El flamenco y más concretamente el Festival de Cante de las Minas,Murcia, se ha convertido en su trabajo central, que ha expuesto en casi todo el mundo. Retratos limpios, sin escenografía y realizados en estudio, así como fuertes contrastes de blanco y negro son su sello característico. Con una fotografía intimista, iluminada lateralmente para agudizar los rasgos del personaje, retrata el sentido más dramático del flamenco y la expresividad de sus personajes.
Así, desde hace más de 13 años trabaja en Ha pasado un duende, serie abierta a la que va incorporando fotografías y para la que han posado figuras representantes del arte flamenco como María Pagés, La Paquera, Chano Lobato o El Pelao. Veinte de estas imágenes se expusieron en 2003 en la Roger Smith Lobby Gallery de Nueva York, en el marco del III Flamenco Festival.
Ha recibido tres premios FotoPres en la categoría de Retrato por sus fotografías El cigarrillo de Monseñor Tarancón (Tercer Premio en 1984), Cinco mujeres y su entorno (Primer Premio en 1989) y Poli Díaz, fuerza y ternura (Segundo Premio en 1990).