El Ayuntamiento refuerza su ayuda a las mujeres en dificultades al firmar un convenio de colaboración con otro centro de acogida
El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, y la presidenta de la Asociación Marillac, Eugenia González, han firmado hoy, por primera vez, un convenio de colaboración para ayudar a mujeres con dificultades al sufrir una situación de pobreza afectiva, educativa, familiar y social.
Con este nuevo acuerdo, el Ayuntamiento refuerza su ayuda a las mujeres con problemas y colabora con todos los centros de acogida en la ciudad. El objetivo, según ha añadido Fernández Mañueco, es dar una nueva oportunidad a estas mujeres para que rehagan su vida.
La Asociación Marillac, en concreto, tiene un centro de acogida para mujeres que, por diferentes motivos, tienen problemas provocados fundamentalmente por un abandono familiar. En este piso tutelado, denominado “Rosalía Rendú”, las mujeres encuentran alternativas que dan respuesta a sus necesidades para reiniciar una nueva vida autónoma. Los servicios que reciben son alojamiento seguro en un ambiente familiar, orientación laboral o acompañamiento en todas las áreas de la vida.
Desde su puesta en marcha en abril de 2010, este centro, con capacidad para 10 personas, ha acogida a casi 40 mujeres jóvenes, entre los 18 y 40 años, con dificultades familiares, formativas, económicas, laborales y de socialización.
Además de la colaboración económica, que asciende a 15.000 euros anuales, el Ayuntamiento de Salamanca facilita a estas mujeres formación y herramientas para impulsar su inserción socio laboral.
Más ayudas a las mujeres con dificultades
El Ayuntamiento destina 90.000 euros, casi el doble respecto al pasado año, para colaborar con ocho entidades sociales que atienden a embarazas vulnerables, mujeres víctimas de violencia de género, de explotación sexual o de abandono familiar.
Además de la ayuda, a través de la Asociación Marillac, a las mujeres, especialmente jóvenes, que, por circunstancias personales, familiares y sociales, no pueden permanecer en su hogar con el consiguiente riesgo de desprotección y exclusión social, el Ayuntamiento refuerza su apoyo a mujeres que sufren violencia de género, explotación sexual o están en riesgo de exclusión por diferentes motivos.
En este sentido, ha aumentado este año su aportación a las asociaciones Beatriz de Suabia, ADAVAS y Plaza Mayor, que trabajan en la atención a mujeres que sufren malos tratos y a sus hijos, así como en la prevención y la lucha contra la violencia de género.
El Consistorio ha reforzado también su apoyo a mujeres víctimas de explotación sexual y prostitución a través de APRAMP (Asociación para la Prevención y Reinserción de la Mujer Prostituida) y Religiosas Adoratrices. Estas entidades se esfuerzan en la atención e inserción social de estas mujeres.
Igualmente, ha incrementado, a través de Red Madre, su ayuda a embarazadas en situación de vulnerabilidad económica o social.
Finalmente, el Consistorio apoya también a las familias y aporta seguridad a las mujeres en procesos de separación de parejas con hijos a través de la Asociación para la Protección del Menor en los Procesos de Separación de sus Padres (APROME).
Se trata, en definitiva, de la suma de esfuerzos con entidades sociales para atender, ayudar y apoyar a mujeres en situaciones de dificultad por diferentes motivos.
Con este nuevo acuerdo, el Ayuntamiento refuerza su ayuda a las mujeres con problemas y colabora con todos los centros de acogida en la ciudad. El objetivo, según ha añadido Fernández Mañueco, es dar una nueva oportunidad a estas mujeres para que rehagan su vida.
La Asociación Marillac, en concreto, tiene un centro de acogida para mujeres que, por diferentes motivos, tienen problemas provocados fundamentalmente por un abandono familiar. En este piso tutelado, denominado “Rosalía Rendú”, las mujeres encuentran alternativas que dan respuesta a sus necesidades para reiniciar una nueva vida autónoma. Los servicios que reciben son alojamiento seguro en un ambiente familiar, orientación laboral o acompañamiento en todas las áreas de la vida.
Desde su puesta en marcha en abril de 2010, este centro, con capacidad para 10 personas, ha acogida a casi 40 mujeres jóvenes, entre los 18 y 40 años, con dificultades familiares, formativas, económicas, laborales y de socialización.
Además de la colaboración económica, que asciende a 15.000 euros anuales, el Ayuntamiento de Salamanca facilita a estas mujeres formación y herramientas para impulsar su inserción socio laboral.
Más ayudas a las mujeres con dificultades
El Ayuntamiento destina 90.000 euros, casi el doble respecto al pasado año, para colaborar con ocho entidades sociales que atienden a embarazas vulnerables, mujeres víctimas de violencia de género, de explotación sexual o de abandono familiar.
Además de la ayuda, a través de la Asociación Marillac, a las mujeres, especialmente jóvenes, que, por circunstancias personales, familiares y sociales, no pueden permanecer en su hogar con el consiguiente riesgo de desprotección y exclusión social, el Ayuntamiento refuerza su apoyo a mujeres que sufren violencia de género, explotación sexual o están en riesgo de exclusión por diferentes motivos.
En este sentido, ha aumentado este año su aportación a las asociaciones Beatriz de Suabia, ADAVAS y Plaza Mayor, que trabajan en la atención a mujeres que sufren malos tratos y a sus hijos, así como en la prevención y la lucha contra la violencia de género.
El Consistorio ha reforzado también su apoyo a mujeres víctimas de explotación sexual y prostitución a través de APRAMP (Asociación para la Prevención y Reinserción de la Mujer Prostituida) y Religiosas Adoratrices. Estas entidades se esfuerzan en la atención e inserción social de estas mujeres.
Igualmente, ha incrementado, a través de Red Madre, su ayuda a embarazadas en situación de vulnerabilidad económica o social.
Finalmente, el Consistorio apoya también a las familias y aporta seguridad a las mujeres en procesos de separación de parejas con hijos a través de la Asociación para la Protección del Menor en los Procesos de Separación de sus Padres (APROME).
Se trata, en definitiva, de la suma de esfuerzos con entidades sociales para atender, ayudar y apoyar a mujeres en situaciones de dificultad por diferentes motivos.