El Ayuntamiento de Salamanca ha iniciado las obras de urbanización de la calle Álvaro Gil, entre la Avenida de Portugal y el Paseo de Carmelitas, una obra con la que pretende mejorar la calidad de los servicios públicos  y contribuir, junto con otras actuaciones que se llevarán a cabo en el Paseo del Doctor Torres Villarroel dentro del proyecto LIFE Vía de la Plata, a una solución definitiva a las inundaciones de la zona.

Con un presupuesto en torno a los 600.000 euros, los trabajos a llevar a cabo permitirán la mejora estética y funcional de la calle Álvaro Gil, donde se acometerá la reforma de las tuberías de saneamiento y arquetón de entrada frente a la calle Jose Manuel de Villena, que junto con las actuaciones que se realizarán en Torres Villarroel, evitarán el grave problema que se crea en la confluencia de esta vía con la Avenida de Portugal por el estancamiento de agua en días de lluvia intensa.

Este arquetón recogerá las aguas procedentes del tramo norte de Doctor Torres Villarroel, Gran Capitán y Avenida de Portugal, así como las aguas residuales de los futuros sectores de la zona norte de la ciudad y que, tras un estudio de caudales, se encauzará a través del colector actual de Álvaro Gil y el que se prevé por Torres Villarroel. Asimismo, se sustituirán las tuberías de distribución de agua y se mejorará la pavimentación de la calzada y de las aceras.

Además, se procederá a la sustitución del alumbrado público de Álvaro Gil por lámparas LED, más eficientes energéticamente, y se implementarán las canalizaciones de energía eléctrica que transcurren por la vía. Igualmente, se realizarán los conductos necesarios para las canalizaciones de telecomunicaciones y de telefonía, así como de gas, que en esta calle son prácticamente inexistentes en la actualidad.

Por otra parte, las obras contemplan la adaptación a la normativa de accesibilidad de los vados peatonales, algunos de los cuales presentan importantes resaltos y no están dotados de baldosa táctil. A mayores, se instalarán jardineras colgantes para hacer más acogedora la calle, que por sus dimensiones no permite la plantación de arbolado.