El Ayuntamiento de Salamanca inicia el programa 'PEPO' de apoyo y protección con perros a víctimas de violencia de género
Facilitar la recuperación integral de las víctimas de violencia machista, contribuir a aumentar su seguridad y protección y propiciar que las mujeres aumenten su nivel de confianza y bienestar son los principales objetivos que persigue el proyecto ‘PEPO’.
Constituye un programa piloto que tiene su fundamento en los aspectos beneficiosos que los animales de compañía, especialmente los perros, pueden transmitir a las personas que han sufrido violencia de género tal y como se ha demostrado en numerosos casos.
Se trata de una iniciativa enmarcada en las diferentes acciones que lleva a cabo el Ayuntamiento de Salamanca de forma clara y decidida en la lucha contra la violencia machista a través de la prevención y sensibilización; atención, inserción socio laboral y protección, como ha destacado hoy la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Cristina Klimowitz, junto a la presidenta de la Comisión Municipal de Bienestar Social y concejala del Grupo Municipal Ciudadanos, Ana Suárez, en el acto de entrega del perro de compañía a la primera mujer que se ha acogido a este proyecto.
En esta circunstancia concreta, se trata de un animal adaptado a las características de la demandante. A partir de aquí, un equipo de psicólogos efectuará el seguimiento detallado de la evolución del caso, trabajando en paralelo con los policías de la Unidad Canina, que previamente han estudiado el perfil de la víctima para adaptar el animal que se entrega al entorno en el que se desenvuelve la actividad diaria de su nueva dueña, como las características de su domicilio, la actividad laboral que desempeña o sus aficiones y tiempo libre.
Este proyecto, que en principio se ha establecido con perros de apoyo y compañía, nace enfocado a la resolución de los problemas comunes a las víctimas de violencia de género como parte importante de sus terapias psicológicas. El programa ‘PEPO’ tendrá una segunda fase, dirigida más específicamente a la protección y defensa de las víctimas, con animales que puedan disuadir a los agresores e incluso hacer frente a posibles ataques.
Medio terapéutico
No solo se trata de educar o adiestrar a un animal para entregárselo a su nueva dueña, sino que el proyecto ‘PEPO’ conlleva un proceso de aprendizaje para las víctimas de malos tratos que se convertirá en cura paulatina. El proyecto es un medio terapéutico que hace posible que la víctima se vuelque en su perro, motivada por aprender y obligada por las responsabilidades del animal haciendo que sus problemas pasen a un segundo lugar.
Agentes de la Policía Local son los encargados de la formación de los perros que, posteriormente, protegerán y acompañarán a la víctima. Además del personal cualificado, el Ayuntamiento de Salamanca pone a disposición de las mujeres las instalaciones necesarias para desarrollar el adiestramiento, así como el propio perro.
El proyecto ‘PEPO’ se suma a otros programas que el Ayuntamiento tiene en marcha para apoyar y asesorar a las mujeres víctimas de violencia machista. En este sentido, el Ayuntamiento de Salamanca integró el año pasado a 103 nuevas mujeres en el sistema telefónico de protección, dependiente de la Especialidad Mujer, Mayor, Menor de la Policía Local (EMMM), un servicio que permite a la víctima una comunicación directa con la Policía para garantizar una atención rápida.
Junto a la atención que se prestó en la EMMM, el Ayuntamiento de Salamanca atendió en 2016 a 42 mujeres víctimas de malos tratos en el Centro de Información y Asesoramiento de la Mujer (CIAM), que presta atención psicológica, social y jurídica.
Por otro lado, existe una excelente colaboración y coordinación entre la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía en materia de violencia de género. A estos servicios se suma el apoyo técnico y económico que el Ayuntamiento de Salamanca ofrece a asociaciones y organizaciones que trabajan contra la violencia de género, como Beatriz de Suabia, ADAVAS, Plaza Mayor, Adoratrices, APRAMP, Marillac y con la Fundación Diagrama.
Constituye un programa piloto que tiene su fundamento en los aspectos beneficiosos que los animales de compañía, especialmente los perros, pueden transmitir a las personas que han sufrido violencia de género tal y como se ha demostrado en numerosos casos.
Se trata de una iniciativa enmarcada en las diferentes acciones que lleva a cabo el Ayuntamiento de Salamanca de forma clara y decidida en la lucha contra la violencia machista a través de la prevención y sensibilización; atención, inserción socio laboral y protección, como ha destacado hoy la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Cristina Klimowitz, junto a la presidenta de la Comisión Municipal de Bienestar Social y concejala del Grupo Municipal Ciudadanos, Ana Suárez, en el acto de entrega del perro de compañía a la primera mujer que se ha acogido a este proyecto.
En esta circunstancia concreta, se trata de un animal adaptado a las características de la demandante. A partir de aquí, un equipo de psicólogos efectuará el seguimiento detallado de la evolución del caso, trabajando en paralelo con los policías de la Unidad Canina, que previamente han estudiado el perfil de la víctima para adaptar el animal que se entrega al entorno en el que se desenvuelve la actividad diaria de su nueva dueña, como las características de su domicilio, la actividad laboral que desempeña o sus aficiones y tiempo libre.
Este proyecto, que en principio se ha establecido con perros de apoyo y compañía, nace enfocado a la resolución de los problemas comunes a las víctimas de violencia de género como parte importante de sus terapias psicológicas. El programa ‘PEPO’ tendrá una segunda fase, dirigida más específicamente a la protección y defensa de las víctimas, con animales que puedan disuadir a los agresores e incluso hacer frente a posibles ataques.
Medio terapéutico
No solo se trata de educar o adiestrar a un animal para entregárselo a su nueva dueña, sino que el proyecto ‘PEPO’ conlleva un proceso de aprendizaje para las víctimas de malos tratos que se convertirá en cura paulatina. El proyecto es un medio terapéutico que hace posible que la víctima se vuelque en su perro, motivada por aprender y obligada por las responsabilidades del animal haciendo que sus problemas pasen a un segundo lugar.
Agentes de la Policía Local son los encargados de la formación de los perros que, posteriormente, protegerán y acompañarán a la víctima. Además del personal cualificado, el Ayuntamiento de Salamanca pone a disposición de las mujeres las instalaciones necesarias para desarrollar el adiestramiento, así como el propio perro.
El proyecto ‘PEPO’ se suma a otros programas que el Ayuntamiento tiene en marcha para apoyar y asesorar a las mujeres víctimas de violencia machista. En este sentido, el Ayuntamiento de Salamanca integró el año pasado a 103 nuevas mujeres en el sistema telefónico de protección, dependiente de la Especialidad Mujer, Mayor, Menor de la Policía Local (EMMM), un servicio que permite a la víctima una comunicación directa con la Policía para garantizar una atención rápida.
Junto a la atención que se prestó en la EMMM, el Ayuntamiento de Salamanca atendió en 2016 a 42 mujeres víctimas de malos tratos en el Centro de Información y Asesoramiento de la Mujer (CIAM), que presta atención psicológica, social y jurídica.
Por otro lado, existe una excelente colaboración y coordinación entre la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía en materia de violencia de género. A estos servicios se suma el apoyo técnico y económico que el Ayuntamiento de Salamanca ofrece a asociaciones y organizaciones que trabajan contra la violencia de género, como Beatriz de Suabia, ADAVAS, Plaza Mayor, Adoratrices, APRAMP, Marillac y con la Fundación Diagrama.