El artista José Mª Marbán expone en el DA2 sus fotografías en una muestra titulada "Four Seasons Room"
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Salamanca, Julio López, ha presentado esta mañana una nueva propuesta expositiva del centro de arte contemporáneo (DA2). Se trata de una exposición del artista José María Marbán, que lleva por título “Four Seasons Room” y que se ha realizado en colaboración con la Galería Benito Esteban. La muestra, compuesta por 15 fotografías, podrá visitarse desde hoy hasta el 2 de mayo de 2015.
La obra de José María Marbán gira en torno al paisaje, ya sea en su vertiente realista y descriptiva o en su producción más abstracta. En esta muestra también el autor nos sitúa ante un universo paisajístico.
En una primera imagen, titulada End of Road, nos sitúa al final de una carretera que parece no conducir a ninguna parte, generando inevitablemente una frontera visual y también cultural entre el espacio donde termina el camino asfaltado y donde comienza el sendero de tierra que continúa roturando el paisaje agreste. Lo mismo sucede con las irregularidades que surgen sobre el terreno recién asfaltado en obras como Landscape IV, o con la valla oxidada de Terminal Tour que impide el paso a un sendero convertido en vertedero, donde ya no sabemos diferenciar muy bien qué territorio es el que está dividiendo en realidad.
Los espacios elegidos por Marbán son lugares intermedios, casi siempre fronterizos, lugares que se sitúan a caballo entre la naturaleza y el mundo civilizado. Estos enclaves que el autor elige estratégicamente rompen con la idea clásica del paisaje al uso. Sus escenas nos sacuden abruptamente, produciéndonos un shock psicológico y visual, puesto que no responden a los estereotipos adquiridos sobre la idea de paisaje idílico.
Los lugares que aparecen en sus fotografías resultan difícilmente identificables ya que nunca muestran sus señas de identidad. Sitúan al espectador ante un sinfín de escenarios posibles que casi todos hemos experimentado en espacios similares a los aquí mostrados.
Por esa misma razón, en estos escenarios olvidados ya no hay identidad posible ni características específicas que podamos distinguir fácilmente. Más bien al contrario, se trata de espacios sin atributos específicos, tierras de nadie que parecen haber sido abandonadas a su suerte.
Los títulos que acompañan a cada escena les otorgan, en muchos casos, la condición de territorios cotidianos. Obras como Invernal Room, Living Room o Street lamps, evocan el carácter íntimo y acogedor de un dormitorio o de un cuarto de estar. Espacios que se encuentran bastante lejos de estos lugares donde aparecen esparcidos viejos colchones, sillas volcadas o farolas que no alumbran.
Otros títulos, como Terminal City, recogen fotografías de espacios aparentemente salvajes en los que aparece la huella constante del ser humano, bien mediante la presencia de enseres abandonados, de desperdicios que salpican los caminos o bien a causa de diversos elementos del mobiliario industrial.
José Mª Marbán
José Mª Marbán nació en Valderas (León), en 1959. Se incorporó a la práctica artística a mediados los años ochenta y lo hizo de forma afortunada, ya que su trabajo fue seleccionado en la XXV edición del prestigioso “Premio Internacional de Dibujo” de la Fundación Joan Miró, de Barcelona.
Partiendo de una formación técnica que ha venido
complementando con la asistencia a numerosos cursos y seminarios de arte contemporáneo de prestigiosa figuras de la gestión y crítica de arte españolas, ha aunado después sus intereses por el paisaje, la máquina y el arte en una obra que está adquiriendo un peso notable tanto formal como conceptualmente.
Los últimos tiempos han sido muy fructíferos en su producción, de forma que se han ido sucediendo de forma natural y fluida las exposiciones al tiempo que su nombre se ha ido divulgando más ampliamente.
La obra de José María Marbán gira en torno al paisaje, ya sea en su vertiente realista y descriptiva o en su producción más abstracta. En esta muestra también el autor nos sitúa ante un universo paisajístico.
En una primera imagen, titulada End of Road, nos sitúa al final de una carretera que parece no conducir a ninguna parte, generando inevitablemente una frontera visual y también cultural entre el espacio donde termina el camino asfaltado y donde comienza el sendero de tierra que continúa roturando el paisaje agreste. Lo mismo sucede con las irregularidades que surgen sobre el terreno recién asfaltado en obras como Landscape IV, o con la valla oxidada de Terminal Tour que impide el paso a un sendero convertido en vertedero, donde ya no sabemos diferenciar muy bien qué territorio es el que está dividiendo en realidad.
Los espacios elegidos por Marbán son lugares intermedios, casi siempre fronterizos, lugares que se sitúan a caballo entre la naturaleza y el mundo civilizado. Estos enclaves que el autor elige estratégicamente rompen con la idea clásica del paisaje al uso. Sus escenas nos sacuden abruptamente, produciéndonos un shock psicológico y visual, puesto que no responden a los estereotipos adquiridos sobre la idea de paisaje idílico.
Los lugares que aparecen en sus fotografías resultan difícilmente identificables ya que nunca muestran sus señas de identidad. Sitúan al espectador ante un sinfín de escenarios posibles que casi todos hemos experimentado en espacios similares a los aquí mostrados.
Por esa misma razón, en estos escenarios olvidados ya no hay identidad posible ni características específicas que podamos distinguir fácilmente. Más bien al contrario, se trata de espacios sin atributos específicos, tierras de nadie que parecen haber sido abandonadas a su suerte.
Los títulos que acompañan a cada escena les otorgan, en muchos casos, la condición de territorios cotidianos. Obras como Invernal Room, Living Room o Street lamps, evocan el carácter íntimo y acogedor de un dormitorio o de un cuarto de estar. Espacios que se encuentran bastante lejos de estos lugares donde aparecen esparcidos viejos colchones, sillas volcadas o farolas que no alumbran.
Otros títulos, como Terminal City, recogen fotografías de espacios aparentemente salvajes en los que aparece la huella constante del ser humano, bien mediante la presencia de enseres abandonados, de desperdicios que salpican los caminos o bien a causa de diversos elementos del mobiliario industrial.
José Mª Marbán
José Mª Marbán nació en Valderas (León), en 1959. Se incorporó a la práctica artística a mediados los años ochenta y lo hizo de forma afortunada, ya que su trabajo fue seleccionado en la XXV edición del prestigioso “Premio Internacional de Dibujo” de la Fundación Joan Miró, de Barcelona.
Partiendo de una formación técnica que ha venido
complementando con la asistencia a numerosos cursos y seminarios de arte contemporáneo de prestigiosa figuras de la gestión y crítica de arte españolas, ha aunado después sus intereses por el paisaje, la máquina y el arte en una obra que está adquiriendo un peso notable tanto formal como conceptualmente.
Los últimos tiempos han sido muy fructíferos en su producción, de forma que se han ido sucediendo de forma natural y fluida las exposiciones al tiempo que su nombre se ha ido divulgando más ampliamente.